El Senado dio entrada ayer a la anunciada reforma del presidente Enrique Peña Nieto para modificar el calendario y la jornada escolar en educación básica y normal, con el fin de que haya mayor flexibilización que permita la autonomía de gestión de las escuelas y que puedan desarrollar estrategias de enseñanza contextualizadas.

El secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, señaló en el Senado que la iniciativa del jefe del Ejecutivo de flexibilizar el calendario escolar es altamente positiva porque mantiene el mismo número de horas al año, por lo que no hay disminución de clases, con lo que se le va a permitir a las escuelas optar por un calendario de 200 días con el horario actual o reducirla a 185 días con una jornada diaria más amplia.

Durante la presentación de la revista Pluralidad y Consenso, editada por el Instituto Belisario Domínguez del Senado, el secretario Nuño Mayer abundó: La flexibilización del calendario escolar ayuda en las regiones donde hace mucho calor, por ejemplo en Yucatán, Sinaloa o Sonora, donde en las últimas semanas del verano el clima ya no genera buenas condiciones para que estén en las escuelas, además de que las cuentas por el aire acondicionado se van al cielo y terminan en deudas con la Comisión Federal de Electricidad.

Insistió: Estamos convencidos de que es una forma para utilizar mejor el tiempo, con mayor autonomía de gestión a las escuelas y se permite flexibilidad dependiendo de las necesidades de las regiones del país.

Por otra parte, la iniciativa que envió ayer el titular del Ejecutivo federal al Senado modifica la Ley General de Educación y permite a las escuelas primarias y normales llevar a cabo los ajustes al calendario escolar, bajo las siguientes bases:

El calendario deberá tener una duración mínima de 185 y una máxima de 200 días de clases. Antes de cualquier ajuste, las autoridades deberán escuchar la opinión de los Consejos Escolares de Participación Social en la Educación.

En la exposición de motivos, el Ejecutivo señala que la autoridad educativa federal establecerá los lineamientos con los que las autoridades escolares de educación básica podrán decidir el calendario que se adecúe a sus necesidades, condiciones regionales, climáticas, así como usos y costumbres.

Al referirse al artículo bajo su autoría que publica la revista, titulado Siete prioridades para transformar el sistema educativo, Nuño Mayer dijo que para nadie es un misterio que el panorama en el sector hasta hace muy poco era clientelar, corporativo y opaco.

El Estado había perdido la rectoría en esa materia y, por lo mismo, el sistema educativo había extraviado el rumbo. Los intereses políticos estaban por encima de los pedagógicos y, en ese sentido, íbamos por una muy mala ruta.