Ante la caída drástica de precios, Petróleos Mexicanos (Pemex) debe actuar con visión y responsabilidad para operar con más eficiencia y bajar costos. Como empresa productiva del Estado, sus directivos y consejo de administración tendrán que tomar decisiones difíciles, pero necesarias, advirtió el presidente Enrique Peña Nieto, quien consideró que si bien hay dificultades, también hay alternativas.

Durante la ceremonia conmemorativa del 78 aniversario de la expropiación petrolera, el mandatario enfatizó que la coyuntura internacional obliga a todas las empresas que operan en el mercado a adaptarse a los bajos precios que prevalecen. Mencionó que dio instrucciones a las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de Energía (Sener) para que acompañen a Pemex en su proceso de ajuste y modernización.

Esta vez las remembranzas dieron paso a la realidad que enfrenta la empresa. Peña Nieto consideró que el plan de ajuste aprobado representa una ruta clara para hacer frente a la coyuntura y permitirá fortalecerla. En esta lógica, estimó que a pesar de la complejidad del entorno internacional las perspectivas de Pemex, hay que subrayarlo, son positivas.

No obstante, asumió, Pemex debe incrementar productividad y orientar inversiones hacia los proyectos más rentables, pero, a diferencia de otras empresas petroleras en el mundo, dijo Peña, cuenta con dos ventajas competitivas:

Por un lado, tiene una reforma energética, cuyo potencial transformador apenas comienza. Este cambio estructural le da mayor flexibilidad y capacidad para asociarse, le abre un nuevo horizonte de posibilidades. En pocas palabras, la reforma energética le da fuerza y le da futuro a Petróleos Mexicanos.

Peña Nieto señaló que, junto al respaldo de la SHCP y la Sener para que apuntalen a la empresa con el fin de potenciar al máximo la reforma energética, está el impacto que tendrán, sobre todo, los nuevos esquemas de asociación con el sector privado.

El Presidente consideró que inversionistas nacionales e internacionales están interesados en trabajar con Pemex y así entablar alianzas estratégicas.

La otra ventaja es el apoyo gubernamental, que es total, invariable, permanente y decidido. Aunque en días pasados se determinó un recorte presupuestal a Pemex de cien mil millones de pesos, el Presidente recalcó que el gobierno no dejará sola a la empresa en esta coyuntura: Pemex siempre ha respaldado a México. Y hoy, con toda convicción, puedo decirles que México sabrá respaldar a Pemex.

Tras recordar la complejidad que significó para el país la expropiación petrolera, a pesar de que los vaticinios internacionales auguraban que México no podría sacar adelante esta industria, destacó que siempre se han podido sortear los problemas. Nunca ha sido sencillo, apuntó, pues es una ruta ardua y desafiante.

Sin embargo, ninguna dificultad, por compleja que parezca, será mayor a la capacidad y fortaleza de Petróleos Mexicanos y de sus trabajadores. En los meses que vienen, estoy seguro de que Pemex demostrará su capacidad para hacer de este momento de dificultad una gran oportunidad para fortalecerse estructuralmente y convertirse en referente de la industria energética mundial.