No tiene derecho a fianza; existe el ‘‘riesgo de fuga’’, determina la juez del caso
Imputan al aprehendido nexos con el narco; fungiría de operador financiero de Los Zetas
Martes 22 de marzo de 2016, p. 11
Madrid.
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela confirmó ayer la prisión sin derecho a fianza ante el ‘‘riesgo de fuga’’ y la gravedad de los delitos imputados contra Juan Manuel Muñoz Luévano, empresario de Coahuila vinculado al llamado ‘‘caso Moreira’’.
La magistrada coincide así con el criterio de otro juez, Juan de la Mata, y de los fiscales José Grinda y Juan José Rosa, además de la Policía Nacional de España, de que hay indicios suficientes para encarcelar al empresario amigo de Humberto Moreira, ex presidente nacional del partido Revolucionario Institucional (PRI), por blanqueo de capitales y asociación delictiva.
Con la información recabada por la policía y por los servicios de inteligencia, así como por el intercambio de información y pruebas con el gobierno de Estados Unidos, la Fiscalía Anticorrupción española sostiene que el empresario amigo de Moreira, dueño de un emporio de gasolineras en Coahuila, tiene vínculos con el narcotráfico y fungiría de operador financiero del cártel de Los Zetas en España.
Sospechas similares pesan sobre el político mexicano, que de hecho estuvo encarcelado en la prisión de alta seguridad de Soto del Real durante una semana, pero finalmente regresó a México de forma precipitada el pasado 3 de febrero, menos de 24 horas después de que le fue devuelto el pasaporte.
Muñoz Luévano, también conocido como Mono Muñoz y El Inge, fue detenido el pasado viernes en Madrid, donde tiene una vivienda y supuestamente comenzaba a tejer una red de sociedades mercantiles y comerciales con el propósito, según los fiscales, de blanquear dinero procedente del narcotráfico mexicano, en concreto del cártel de Los Zetas.
Tras el registro de su vivienda, la policía habría incautado abundante documentación relacionada precisamente con el manejo de fondos financieros. Los datos y los documentos, incorporados a la causa y que siguen teniendo el ‘‘secreto de sumario’’, podrían suponer un nuevo giro en la investigación, en la que se señala al ex presidente nacional del PRI Humberto Moreira como uno de los operadores financieros del crimen organizado mexicano y al que además se vincula de forma directa con Los Zetas.
La investigación abierta en España se inició hace tres años, cuando Moreira cambió su lugar de residencia a Barcelona –unos meses después del asesinato de su hijo, José Moreira, a manos de un comando de Los Zetas– y se ha estado alimentando de la causa abierta en el juzgado de San Antonio, Texas, tras la detención de Rolando González Treviño, ahora testigo protegido y que figura como supuesto ‘‘prestanombres’’ del propio Moreira.
El testimonio de González Treviño ha servido para desentrañar la supuesta red financiera que opera en otros países bajo las órdenes del cártel mexicano y en la que aparece de forma recurrente el nombre de Humberto Moreira y el de su amigo empresario Mono Muñoz.
El empresario mexicano será recluido en la misma prisión donde estuvo Moreira, destinada a los presos más peligrosos y a los imputados por delitos relacionados con terrorismo, narcotráfico y corrupción política, al menos hasta que el juez instructor, Santiago Pedraz, le tome declaración a su regreso de las vacaciones de Semana Santa.
Entre tanto, la policía y la fiscalía analizarán la información incautada, lo que podría además suponer un nuevo giro en el caso de forma inminente.