Miércoles 23 de marzo de 2016, p. 8
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) reforzó la seguridad en las terminales uno y dos tras los atentados terroristas ocurridos en Bruselas, Bélgica.
Aunque informó que los despegues y aterrizajes se llevaron a cabo con normalidad y que no fueron cancelados o desviados vuelos, integrantes de la Procuraduría General de la República y de la Gendarmería y Policía Federal recorrieron los pasillos; estos últimos con binomios caninos detectores de estupefacientes y explosivos. Más tarde llegó un grupo especializado para resguardar las instalaciones aéreas.
Algunos conductores que iban a dejar a sus familiares veían con inquietud el convoy de elementos de seguridad.
Por su parte, el Cuerpo de Rescate y Extinción de Incendios repartió extinguidores en zonas estratégicas del aeropuerto. Como parte del operativo especial, patrullas vigilaron las entradas, rondaron el área perimetral y vialidades del aeródromo; además, hacían recorridos permanentes en zonas públicas de las dos terminales.
Las inspecciones de equipaje fueron más estrictas, principalmente de pasajeros que llegaron de Norte, Centro y Sudamérica, así como de Asia y Europa. Si algún turista parecía sospechoso, los trabajadores tardaban hasta una hora en revisar las maletas. Algunos pasajeros se quejaron por las medidas, argumentando que eran exageradas.
El AICM cuenta con 3 mil 309 elementos de seguridad privada, federal y capitalina. Más de mil 600 vigilan los filtros de seguridad, salas de última espera y revisión de equipaje documentado; 567 agentes se ubican en plataformas y accesos vehiculares; 468 en vialidades y ambulatorios; 219 en estacionamientos; 332 monitorean y realizan labores de supervisión.