Tijuana, BC.

El dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que el objetivo de ese instituto político no debe ser obtener cargos públicos en la lógica de quítate tú porque quiero yo. Si fuera así, no tendría caso estar luchando con todas estas fatigas. Para tener un cargo es relativamente fácil. Con ser medianamente inteligente y un poco lambiscón, con eso es más que suficiente. ¡Pero no estamos por eso! ¿O ustedes andan buscando cargos?

La reflexión le sirvió para llamar a sus correligionarios a no pelear por cargos públicos. Y es que un centenar de militantes inconformes con la designación de candidatos a alcaldes y diputados locales para los comicios del 5 de junio que hizo la dirigencia estatal lo esperaba a la entrada del hotel para hacerle patente su descontento durante su primer día de gira por la entidad.

El equipo de seguridad del Marriot sacó de las instalaciones –antes de que llegara López Obrador– a empujones y gritos a Juan Rojas Fernández, fundador de Morena, quien está suspendido de sus derechos políticos junto con otra veintena porque organizaron un zafarrancho hace un mes a Yeidckol Polevnsky, durante una conferencia de prensa en Mexicali.

Un pequeño grupo de Morena ha tenido problemas con el dirigente estatal, Jaime Bonilla, por la manera en que se han renovado las dirigencias municipales y ahora por las candidaturas. López Obrador entró al hotel custodiado por fieles a Bonilla, mientras los inconformes lanzaban consignas y mostraban pancartas.

En el acto, en uno de los salones, unos 500 morenistas lo vitorearon y escucharon con atención. A ellos les dijo que deben tener presente para qué son los cargos de elección: Para no estarnos peleando internamente.