En una semana los distribuidores de pescados y mariscos de la Nueva Viga ajustaron los precios, algunos a la baja y otros al alza, dependiendo de las variedades y por el incremento de la demanda en esta temporada de Cuaresma.

El importe de algunos productos favoritos se redujo, como el guachinango, que pasó de 170 a 110 pesos por kilogramo, y el pámpano, de 115 a 69 pesos. Otros, como la sierra, una de las variedades más populares, casi duplicó su costo, de 35 a 60 pesos; carpa, de 16 a 20 pesos, y besugo, de 18 a 23 pesos.

Las especies menos conocidas, como jolote, jurel, lebrancha, cintilla, cojinuda, pierna y lobina negra, procedentes de Campeche, Veracruz, Yucatán y Tamaulipas, mantuvieron costos de 17 a 40 pesos.

El precio del camarón, de 145 a 200 pesos por kilo, decepcionó a varias amas de casa, quienes comentaron que comprarán el crustáceo seco de pacotilla, por ser más económico y para no quedarse con el gusto de saborearlo.

Mario Aguilar Sánchez, titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), apuntó que la campaña de consumo de pescados y mariscos es permanente. El objetivo de esta administración es lograr un consumo per cápita de 12 kilos, y ya estamos a 600 gramos de lograrlo.

Comentó que al inicio de esta administración, el consumo por persona de los alimentos del mar era de 8.9 kilogramos; hoy, como nunca antes en el país hay mayor demanda de pescados y mariscos. Además, dado que los integrantes del sector acuícola y pesquero trabajan en unidad y coordinación, se han logrado avances tangibles.

Estimó que en la actual temporada de Cuaresma se venderán 300 mil toneladas de productos pesqueros y acuícolas.

Refirió que Conapesca y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) acordaron unir esfuerzos para llevar a cabo un operativo conjunto de vigilancia, para evitar irregularidades en los precios de los pescados y mariscos. El personal de Conapesca, puntualizó, inspeccionará la procedencia legal de los productos pesqueros, y los inspectores de Profeco verificarán básculas para comprobar su calibración.

Conapesca y Profeco recomendaron a los consumidores observar que el pescado despida un olor fresco a mar; tenga aspecto brillante y escamas bien adheridas a la piel; que la carne no se suma al oprimirla; los ojos deben apreciarse saltones, firmes, brillantes y transparentes, y las agallas deben tener un color rosado o rojizo. Para quejas y denuncias, Conapesca puso a disposición de los consumidores el número telefónico 0-800 667-4022, de la Dirección General de Inspección y Vigilancia Pesquera y Acuícola, o por Twitter en @Conapesca.