La política exterior del actual gobierno se puede definir en dos conceptos: la falta de oficio y el entreguismo hacia Estados Unidos, así como a las instituciones financieras internacionales, coincidieron en señalar Héctor Vasconcelos, secretario de mexicanos en el exterior del partido Morena, y Saúl Escobar, ex responsable de las relaciones internacionales del PRD.

En tanto, Rodrigo Iván Cortés, integrante de la coordinación de relaciones internacionales del PAN, lamentó la tardanza de la cancillería mexicana para voltear hacia Venezuela, donde, dijo, la situación es tan grave que ameritaba una atención mucho más pronta.

Ex embajador de México en Dinamarca, Noruega e Islandia, Vasconcelos ejemplificó la falta de oficio en la manera tan burda en que la canciller Claudia Ruiz Massieu calificó al gobierno del argentino Mauricio Macri como más afín al de Enrique Peña Nieto.

Para el hijo del afamado escritor José Vasconcelos, esa no es la forma de plantear acercamientos o alejamientos de autoridades extranjeras. Sin embargo, matizó, en cierto sentido tiene razón, porque dado que la administración federal actual es francamente de derecha en todos los ámbitos, claro que está más cerca de gobiernos así de otras latitudes, enfatizó.

Postura obsequiosa

Recordó que la política exterior mexicana se definía por tener posturas progresistas, pero, aseveró, se ha perdido toda esa tradición, para entregarse a una posición obsequiosa hacia Estados Unidos, en particular y hacia gobiernos de derecha en general. Incluso, enfatizó, el lenguaje corporal de los más altos diplomáticos del país refiere esta actitud servicial.

Héctor Vasconcelos aclaró que no se trata de tener malas relaciones ni conflictos con ese país, sino de llegar a puntos de acuerdo y de respeto mutuo, en los que se mantenga la absoluta independencia de México.

Saúl Escobar coincidió con Vasconcelos en que la estrategia gubernamental en el exterior se encuentra dominada por los intereses de Washington; muestra de ello, dijo, es la incorporación de México al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), mediante el cual se pretende crear un grupo de países aliados frente al poderío de China.

El aún perredista también criticó la debilidad de las autoridades mexicanas para defender a los migrantes. Recordó que Donald Trump, aspirante a la presidencia estadunidense por el Partido Republicano, ha hecho de estos los chivos expiatorios de la crisis que atraviesa Estados Unidos.

Frente a esta situación, la administración de Peña Nieto debería tener una posición más firme y patriota, aseveró; en cambio, dijo, ha mantenido bajo perfil, esperando que las cosas se solucionen por sí mismas y pensando que si opina las cosas se van a agravar. Es una táctica equivocada.

Para el también profesor del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la política exterior nacional tiene que ser revisada, aunque el gobierno no parece dispuesto a hacerlo, y en lugar de ello utiliza la diplomacia como un espacio para dar chamba a los cuates.

El panista Rodrigo Iván Cortés estimó que al actual Ejecutivo federal le importa más acomodar fichas políticas que tener una estrategia exterior con rumbo y profesional, en alusión a los últimos 22 nombramientos de embajadores y cónsules, de los cuales 10 correspondieron a políticos y el resto a personal diplomático de carrera.

Se están utilizando para fines particulares los puestos de representación de la nación, subrayó al destacar que algunos de las designaciones efectuadas acarrean escándalo porque se trata de personas cuestionadas.