Beirut.

Fuerzas del gobierno sirio, apoyadas por la aviación rusa, tomaron el control de al menos tres sectores del oeste y norte de la ciudad siria de Palmira, donde dieron muerte a decenas de combatientes islamitas en el contexto de una gran ofensiva contra el movimiento yihadista Estado Islámico (EI), informaron medios estatales y un grupo activista.

El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) señaló que dicho enfrentamiento ha sido el más fuerte en la campaña de tres semanas del ejército y combatientes de milicias aliadas para reconquistar la ciudad, tomada por el EI en mayo de 2015.

El director del OSDH, Rami Abdulrahman, declaró que soldados sirios y milicias aliadas tomaron el control de una tercera parte de Palmira, incluidas zonas de las antiguas ruinas de la era romana.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó que sus aviones destruyeron 158 objetivos en 40 ataques, incluidos depósitos de municiones y tanques del EI. Además, que más de 100 combatientes perdieron la vida en los combates.

En su alocución semanal, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró que estigmatizar a los musulmanes es seguir el juego a los yihadistas, que quieren que nos enfrentemos entre nosotros; necesitan motivos para reclutar más personas para su odiosa causa.

En lo que supone una crítica implícita a los principales aspirantes a la candidatura republicana para las elecciones presidenciales de noviembre, Obama señaló que en la lucha contra el EI nuestros aliados más importantes son los musulmanes.

Tanto Donald Trump como Ted Cruz apoyan la idea de que la policía patrulle los barrios musulmanes. Trump quiere además prohibir temporalmente el ingreso de musulmanes a Estados Unidos, por temor a que un extremista se oculte entre ellos. Trump afirmó hoy que consideraría suspender las compras de petróleo a Arabia Saudita, a menos que Riad aporte tropas para luchar contra el EI.

Obama reconoció que el EI representa una amenaza para el mundo civilizado, pero prometió que los terroristas fracasarán. Saludó la eliminación, por Estados Unidos, del número dos de la organización yihadista, Abdel Rahmane al Qadouli.

En Yemen, miles de personas se manifestaron en la capital, Saná, controlada por rebeldes chiítas hutíes, para denunciar los bombardeos que la coalición liderada por Arabia Saudita comenzó hace un año. El Congreso General del Pueblo, el partido del ex presidente Alí Abdullah Saleh, considerado aliado de los rebeldes, convocó a esa manifestación, en la que participó de manera breve.