Pendientes, los resultados del caucus en Hawai; el senador agradece el respaldo
Más de 22 mil piden permiso para ir armados a la Convención Nacional Republicana
Domingo 27 de marzo de 2016, p. 15
Seattle.
El senador Bernie Sanders logró ayer dos importantes victorias en las primarias del Partido Demócrata en Washington y Alaska, y con ello mantiene el impulso de su campaña por la nominación presidencial para las elecciones de noviembre próximo.
El triunfo en Washington era considerado esencial por el comité de campaña de Sanders, ya que necesita reducir la desventaja que lo separa de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton en el número de delegados a la convención partidaria. De acuerdo con The New York Times, en Alaska aplastó a Clinton con 80.7 por ciento de votos, contra 19.3, aunque ese territorio distribuye un número modesto de delegados a la convención. En Washington, Sanders obtuvo 72.1 por ciento de votos y Clinton 27.7.
En esta jornada los demócratas también realizan caucus en Hawai, pero hasta el cierre de la edición no se habían difundido datos.
Clinton aún lleva una importante ventaja. Contando los resultados de este sábado tiene ya 1234 delegados, mientras Sanders ha obtenido 956.
En un acto en Madison, Wisconsin, Sanders agradeció a sus seguidores la resonante victoria. Sabíamos que las cosas iban a mejorar
, en la medida en que la campaña se moviera a los estados occidentales. Añadió: Estamos haciendo avances interesantes
en la carrera contra Clinton.
Sanders saludó que los números disponibles confirman que su campaña se apoya fuertemente en el voto de los electores de menos de 45 años. Cuando decimos que tenemos el apoyo de los jóvenes no hablamos de los más jóvenes, sino de un margen considerable de respaldo entre personas de 45 años o menos
, manifestó.
Como el Partido Demócrata distribuye sus delegados de manera proporcional, Sanders debe vencer en las primarias por un enorme margen para reducir su desventaja, ya que aún con la derrota Clinton sigue sumando delegados.
Controversias
En tanto, la campaña republicana enfrenta actualmente dos frentes: la exigencia de miles de adeptos que quieren asistir armados a la convención del partido y el discurso cada vez más misógino de su precandidato puntero, el mutlimillonario Donald Trump.
Más de 22 mil personas firmaron una petición para que permita a los estadunidenses llevar armas de fuego a la Convención Nacional Republicana, porque su prohibición pone vidas en riesgo
. No se permite el ingreso de armas al Quicken Loans Arena de Cleveland, donde en julio tendrá lugar el acto que podría convertirse en una batalla decisiva por obtener la nominación republicana.
La petición fue ingresada al sitio Change.org y el sábado ya había sido firmada por 22 mil 633 personas, cifra que aumentaba rápidamente.
Cleveland, Ohio, siempre es clasificada como una de las 10 ciudades más peligrosas de Estados Unidos
, señala la petición, que se dirige, entre otros, a Trump y sus rivales Ted Cruz y John Kasich.
Al forzar a los asistentes a dejar sus armas de fuego en casa, la CNR y el Quicken Loans Arena ponen en peligro a miles de personas, tanto dentro como fuera del lugar de la convención.
Por otra parte, los recientes comentarios de Trump sobre la esposa de Ted Cruz encendieron nuevamente las alarmas entre los republicanos, acerca de la capacidad del magnate para ganarse el voto de las mujeres, en especial si tuviera que disputar la presidencia a Hillary Clinton.
A Trump le han llovido críticas por mofarse de Heidi Cruz en una batalla personal dentro de la lucha por la candidatura presidencial republicana. Las hostilidades alcanzaron el viernes nuevas alturas, cuando Cruz acusó a Trump y sus secuaces
de difundir rumores de que él había engañado a su esposa.
No queremos un presidente que trafique con la inmoralidad y la deshonestidad
, aseveró el senador de Texas. No queremos un mandatario que parezca tener un verdadero problema con las mujeres fuertes
, agregó.
Trump describió las principales líneas de su política exterior, resumida en su consigna de primero Estados Unidos
, en una larga entrevista publicada ayer por The New York Times.
Negó ser aislacionista
, pero describió a Estados Unidos como una nación deudora que contribuye de manera desproporcionada con alianzas internacionales, como la Organización del Tratado del Atlántico Norte y Naciones Unidas. Estados Unidos primero significa, antes que nada, ya no ser estafados. Vamos a ser amistosos con todo el mundo, pero no vamos a dejar que nadie se aproveche de nosotros
, subrayó.