Cuando Alfredo Castillo llegó a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) pidió ayuda a Bernardo Segura para solucionar el conflicto en el atletismo a cambio de apoyarlo en lo que fuera. Ahora el medallista olímpico sufre represalias al defender su trabajo de entrenador ante directivos del órgano rector que le cerraron las puertas y lo echaron del Fideicomiso Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) por no tener atletas.

Segura consideró injusto el trato que le han dado los responsables del alto rendimiento en la Conade, quienes se niegan a recibirlo para que le expliquen por qué causó baja del Fodepar y del programa de talentos deportivos si tiene alumnos, incluidos sus hijos, que forman parte de la escuela de caminata que lleva su nombre en San Mateo Atenco, estado de México.

La notificación de su baja llegó el 12 de marzo, firmada por la directora de alto rendimiento, Anna Lilia Ramírez, aunque se le informa que el comité técnico de esa rama tomó la decisión desde el primero de enero pasado porque no cuenta con atletas que pertenezcan al programa Fodepar.

En 2012, Segura entrenaba a los hermanos Isaac y Ever Palma; el primero recientemente dio la marca olímpica para Río de Janeiro en Eslovaquia, bajo la supervisión de Alberto Cruz.

La piratería, señaló, ha sido un problema permanente en la caminata y algunos entrenadores son afectados. Además se detuvo el proyecto de selecciones en las diferentes pruebas varonil y femenil, en el que ocupaba el puesto del español Jordi Llopar (20 kilómetros), mientras Raúl González tenía el de 50, cargo que dejó al asumir la dirección del deporte en Nuevo León.

Recordó que cuando lo llamó Castillo, hace casi un año, dio la orden de que se me pagara. Hablé con Valentín (Yanez) y fui a limosnear a la Conade para explicar su situación laboral, con un salario que inicialmente fue de 24 mil, luego 27, después 17 y los últimos de 8 mil pesos hasta diciembre de 2015.

Hace tres meses me cerraron las puertas y a Valentín creo que le caigo mal; a la señora que está en alto rendimiento ni la conozco porque se niega recibirme.

Dijo que no emprenderá ninguna demanda porque no quiere afectar a sus deportistas, pues tal parece que a los directivos les molestó que hiciera pública (en Facebook) la carta enviada y decirles las cosas como son.

Organiza una rifa –que incluye el uniforme con el que ganó el bronce en Atlanta 1996– para ayudar a su hijo Brandon a viajar en abril a China, en busca de la marca en 20 kilómetros para Río.