Margarita Martínez Fischer, diputada por el PAN, presentó una iniciativa para eliminar los artículos 41 y 42 de la Ley de Desarrollo Urbano y Vivienda del DF, con el objetivo de que la modificación de uso de suelo ya no pase por el comité técnico de la Secretaría de Desarrollo Urbano y de Vivienda (Seduvi), donde se deciden con discrecionalidad cuáles pasan a la Asamblea Legislativa para su autorización y cuáles no.

Lo anterior busca que sea directamente el órgano legislativo con mayoría calificada el que pueda modificar los programas de desarrollo para darle una zonificación diferente a un predio.

La legisladora explicó que, de acuerdo con su iniciativa, la planeación y generación de los programas de desarrollo tanto de la ciudad como de las delegaciones serían facultad de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), para lo que propone que este órgano cree el instituto técnico para la planeación del desarrollo urbano, que será el encargado de elaborar las propuestas o dictámenes de modificación, y que tendría un director general electo por las tres cuartas partes del órgano legislativo.

Además plantea la creación del consejo técnico consultivo, al cual deben integrarse expertos y ciudadanos para dar seguimiento al proceso, en tanto que el Gobierno de la Ciudad de México tendrá la facultad de ejecutar los programas mediante la Seduvi.

Al presentar la iniciativa que fue turnada a comisiones para su dictaminación, Martínez Fisher, señaló que la legislatura anterior aprobó 50 cambios de uso de suelo que le remitió el comité técnico de la Seduvi, pero fueron rechazados, por lo que han regresado a la ALDF como juicios para que volvamos a hacer los dictámenes, lo que quiere decir que este procedimiento es totalmente inadecuado y tenemos que resolverlo.

La legisladora señaló que la delegación Miguel Hidalgo tiene el mayor número de solicitudes de cambio de uso de suelo, con 24 por ciento; le siguen Álvaro Obregón, con 15 por ciento; Coyoacán, con 14 por ciento; Cuauhtémoc, con 13 por ciento, y Benito Juárez, con 7 por ciento.

Los usos más solicitados son para vivienda (28 por ciento), oficinas (17 por ciento) servicios (13 por ciento) comercio (11 por ciento), escuelas (8 por ciento) y restaurantes (6 por ciento).