Si en algo están de acuerdo los obispos del país es en hacer caso omiso de las directrices dadas por el papa Francisco durante su estancia en México en febrero pasado, y por lo tanto seguirán cercanos al poder, consideraron expertos en asuntos religiosos, en vísperas de que arranque la 101 asamblea plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el próximo 4 de abril.

Indicaron que aunque existen posibilidades de que el cardenal José Francisco Robles Ortega sea relegido presidente de la CEM, los jerarcas también podrían optar por Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, o el cardenal Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia, quienes están en las ternas.

También se ha mencionado a Juan Antonio Talamantes, obispo auxiliar de Monterrey, como contendiente para la secretaría general, si es que Eugenio Lira Rugarcía, actual secretario de la CEM, no obtiene el respaldo suficiente para ser relegido.

En entrevista, Elio Masferrer Kan indicó que los obispos no están divididos; todos están de acuerdo en que no van a aplicar la política de Francisco, en eso hay un absoluto acuerdo; en el rechazo total a la política pastoral, eso los unifica. En el episcopado no hay fractura por eso.

Sobre la posibilidad de que haya algún enfrentamiento por la renovación de todos los cargos en la CEM, dijo que en ese aspecto también existe anuencia en que no pondrán al frente del organismo eclesial a nadie que respalde la política de Francisco.

Felipe Monroy, director de la revista católica Vida Nueva México, aseveró que hay una gran inquietud en el episcopado sobre si se continúa con este equipo central de la CEM, es decir, con el actual consejo de presidencia, integrado por seis jerarcas, cinco de los cuales pueden ser relegidos, debido a que llevan sólo un periodo en el cargo. Sólo Óscar Roberto Domínguez Couttolenc, obispo de Ecatepec, quien funge como tesorero, no tiene posibilidad de repetir, ya que cuenta con dos periodos.

Monroy dijo que el actual presidente de la CEM, Robles Ortega, tiene una gran carga de trabajo, porque las necesidades pastorales de la arquidiócesis de Guadalajara son muchas y eso podría incidir en que no continuara en el cargo.

En cuanto a Eugenio Lira Rugarcía, secretario general de la CEM, expuso que la determinación que tomen los jerarcas necesariamente pasará por la evaluación que hagan de la visita del Papa a México, ya que Lira fungió como coordinador general de ésta. En el caso del secretario, al haber sido el único responsable visible de la visita del Papa, en su persona acumula todos los aciertos y todos los errores de la organización de la misma.

Diversos jerarcas han expresado a Lira su respaldo por lo hecho en la visita del pontífice. Pero algunos otros han vertido críticas.