Jaqueline Iglesias, docente de la Escuela Superior de Medicina (ESM) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), considera que buena parte del futuro de la casa de estudios está por decidirse en el Congreso Nacional Politécnico (CNP). Por eso aceptó con gusto cuando ayer su nombre resultó sorteado para formar parte del comité de la ESM que se hará cargo de las elecciones de los representantes de la comunidad que organizarán el CNP.

El jueves y el viernes se realizó en las escuelas y centros de investigación del IPN un sorteo para determinar qué maestros, trabajadores y alumnos estarán en los comités electorales para organizar las votaciones, a celebrarse del 25 al 29 de abril.

Los sorteos los llevaron a cabo representantes de la Asamblea General Politécnica (AGP) y de la Dirección General. En principio, serían semejantes a los que hacen las autoridades electorales nacionales para los funcionarios de casilla: se tomaría el padrón electoral y de ahí saldrían los elegidos. Como en el IPN todos los alumnos, maestros y trabajadores forman parte del padrón, todos deberían participar en el sorteo.

Pero en cada plantel hubo particularidades: en unos los auditorios se llenaron, en otros casi nadie se acercó, en algunos se pidió a quienes quisieran ser parte del comité que pusieran sus nombres en una urna, en otros entraron a la tómbola todos y cuando alguien salía sorteado, se le preguntaba por teléfono si aceptaba el encargo, que demandará tiempo y trabajo por el que no se cobrará. Y hubo quien respondió que no.

Para Jaqueline Iglesias había que decir que sí. Hay un porqué detrás de esto, los estudiantes, los derechos por los que lucharon en el movimiento que hicieron, y la mejoría de la institución. Porque el IPN no sólo es importante para los politécnicos, sino para el país, indicó minutos después de que aceptó ser miembro titular del comité.

En la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA) de Zacatenco, donde se inició el paro de labores en 2014, la antesala del auditorio principal fue escenario del procedimiento. A los estudiantes se les nombró con un método peculiar: primero se sacaba un papelito de una urna en la que estaban los turnos (matutino o vespertino), luego las carreras, después el semestre, una materia, un grupo y un número de lista, así hasta llegar al elegido. Eso se repitió con el titular del cargo y con sus suplentes, que en la mayoría de las escuelas son tres.

En la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), también de Zacatenco, se usó una tómbola y sus 9 mil 998 estudiantes, 796 profesores y 329 trabajadores entraron al sorteo. Sin embargo, pocos asistieron al auditorio, quizás porque casi no hubo tiempo para difundirlo, pues las reglas para hacer los sorteos fueron acordados apenas el martes por la AGP y la Dirección General.

En la Escuela Superior de Economía no consiguieron urna ni tómbola, así que se las arreglaron con un garrafón vacío. En cerca de una hora tuvieron a los elegidos. Ana María Rodríguez Merchán, profesora que resultó sorteada y estaba en el auditorio, se tomó un momento antes de decir que sí aceptaba la responsabilidad. Y es que quienes son parte de un comité no pueden ser candidatos a la Comisión Organizadora del Congreso, además de que tendrán mucho trabajo en las próximas semanas, pues deberán registrar a los candidatos, comprobar que cumplan con los requisitos, hacer difusión de los comicios, operar la jornada electoral, resolver inconformidades y hacer el recuento de votos, entre otras cosas.

El lunes a las 10 de la mañana todos los comités, en los que también hay representantes de la AGP y la dirección, se reunirán en la ESM, en el Casco de Santo Tomás, para recibir un instructivo sobre las elecciones, de acuerdo con fuentes de la asamblea general. Y casi de inmediato deberán iniciar labores, pues el registro de aspirantes debe estar listo el 8 de abril.