Martes 5 de abril de 2016, p. 10
La distribuidora de fármacos Casa Marzam, compañía dirigida por José Alberto Peña desde noviembre de 2015, mencionada en la investigación periodística Los papeles de Panamá, ha logrado introducirse en las compras consolidadas del sector salud, con una participación calculada en más de 396 millones de pesos, además de que entre 2014 y 2015 vendió al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) al menos 89.8 millones de pesos en medicamentos y material de curación.
Casa Marzam había permanecido con un bajísimo perfil público, pero es la segunda más importante distribuidora de fármacos del sector privado con suministros a farmacias independientes y cadenas de autoservicios. Registra 74 mil operaciones diarias, mediante sus 10 centros de distribución y cuenta con unos 3 mil empleados.
En Los papeles de Panamá a esta empresa se le menciona como posible vehículo para lavado de dinero por conducto de operaciones con la empresa Mossack Fonseca, además de que las autoridades mexicanas estarían en condiciones de abrirle una investigación por colusión en el mercado de distribución de medicamentos en México.
Operación aprobada
En 2015 la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) aprobó una operación de compraventa mediante la cual Genomma Lab vendió 50 por ciento más una de las acciones de Marzam al fondo holandés Moench Coöperatief, por unos mil 350 millones de pesos.
Pero los datos de la investigación periodística difundida el domingo aparece el despacho Doporto & Asociados como una de las firmas mexicanas que más han recurrido a los servicios de Mossack Fonseca y se informa que los recursos destinados para la compra de Marzam (operados por Doporto) provenían de Marina Matarazzo, esposa del empresario Pablo Escandón Cusi.
Escandón Cusi es propietario de Grupo Nadro, coincidentemente, líder nacional en el sector de la distribución de fármacos y principal competidor de la también distribuidora Casa Marzam. Esto no fue obstáculo para la autorización de compraventa otorgada por la Cofece ni para que los accionistas del fondo Moench Coöperatief concretaran la operación que, además de la reglamentación de competencia económica, habría violado otras disposiciones de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Casa Marzam fue señalada recientemente por aparecer como prestanombres de empresas inhabilitadas por el Órgano Interno de Control del IMSS en licitaciones efectuadas por esa dependencia y que forma parte de un mercado de compras consolidadas por 54 mil millones de pesos anuales.