El pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) cuestionó la forma discrecional y abusiva en que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) modifica el uso de suelo mediante mecanismos como los polígonos de actuación, y exhortó a la dependencia a promover un juicio de lesividad en contra del acuerdo que emitió al autorizar la fusión de predios y la edificación de una torre en avenida Patriotismo 883 y los números 13 y 29 de la calle Goya, en la colonia Insurgentes Mixcoac.

Al presentar el punto de acuerdo, el diputado del PAN José Manuel Delgadillo Moreno explicó que en esta colonia está permitido construir hasta tres niveles y con la creación de un polígono se pretende edificar una torre de 190 departamentos en 21 pisos.

Hay que decirlo, el secretario Felipe de Jesús Gutiérrez ya encontró el mecanismo para darle la vuelta y violentar el Programa de Desarrollo Urbano de la Ciudad de México y los programas parciales. Entonces, la gran pregunta: ¿de qué sirve que esta asamblea brinde a los ciudadanos los planes, si en colusión con desarrolladores voraces van a violentarlos?

El diputado de Morena Alfonso Suárez del Real refirió que el número 29 de la calle Goya es un edificio patrimonial, registro 090301323, y con valor artístico no sólo para el barrio histórico de Mixcoac y la delegación Benito Juárez, sino para toda la ciudad.

Ese mismo edificio aparece ubicado en el anexo de inmuebles catalogados en su momento por el INBA en el programa delegacional, en el número 23 de la página 116. Por tal motivo, los promotores inmobiliarios sabían perfectamente que ese inmueble con su jardín estaban debidamente catalogados, apuntó.

El morenista David Cervantes Peredo recordó que está en la comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana una iniciativa que propone suspender los instrumentos de planeación como los polígonos de actuación y la transferencia de potencialidades, a lo que la presidenta de dicha comisión, la panista Margarita Martínez Fisher, dijo que se está buscando una salida para evitar el abuso de estos mecanismos, sin frenar el desarrollo de la ciudad.

Los instrumentos por sí mismos no son malos, el problema es el abuso que se da en el uso de éstos y el caso que presenta el diputado Delgadillo, en Mixcoac, tiene que ver con una mala interpretación de cómo se distribuye el potencial constructivo de un predio, señaló.