Las exposiciones que presenta el Museo del Palacio de Bellas Artes no son concebidas sólo para especialistas, pues la oferta cultural está dirigida a un público polifacético e interesado en el arte, pero también para los que por primera vez se aproximan a este recinto.

Para todos hay una experiencia de primer nivel, considera Arturo López Rodríguez, subdirector de exhibición del museo, que estos días presenta una muestra internacional que entusiasma a los espectadores: El arte de la música, que ha sido visitada hasta la fecha por más de 55 mil personas.

Realizada en colaboración con Museo de Arte de San Diego (California), la exhibición explora la relación entre las artes visuales y la música a través de una selección de 124 piezas (pinturas, dibujos, esculturas, cerámicas, carteles, videos, fotografías, instrumentos musicales y una instalación), e incluye un amplio programa de actividades educativas que complementan el discurso curatorial.

La fiesta de los instrumentos

Conferencias y conciertos articulan la parte medular que enriquece la experiencia de visitar la exposición diseñada en San Diego, pero que se afinó en México con el acervo de colecciones públicas y privadas, sin romper el concepto museográfico.

Una de las piezas más importantes que se presentan, comentó López Rodríguez, es La fiesta de los instrumentos, mural en cinco paneles que el jalisciense José Clemente Orozco pintó en 1945 para el Turf Club de Toluca, estado de México.

Se trata de una de las obras más impactantes por su carga simbólica y dimensiones; se muestra por primera vez en el Palacio de Bellas Artes y proviene de una colección privada.

Entre las 77 piezas que vienen de fuera destacan Ninfa y sátiro, del suizo Arnold Böcklin, así como Orfeo y Eurídice, del francés Camille Corot, en las cuales se refleja el poder de la música, agregó el funcionario.

A 80 años de su creación, continuó, el Museo del Palacio de Bellas Artes se ha posicionado muy fuerte en el ámbito internacional, “no sólo porque cumplimos con todos los estándares. El recinto tiene un historial impresionante, por lo que no es difícil entablar relaciones con museos en otros países para traer exposiciones, las cuales deben cumplir para nosotros un par de requisitos: abordar un tema que jamás se haya presentado en México o hace mucho tiempo, y que la muestra prevea un impacto en cuanto a asistencia de público, crítica y difusión.

“También tenemos proyectos hechos en casa. Por ejemplo, preparamos la exposición Los Contemporáneos y su tiempo, y otra dedicada a Adolfo Best Maugard (Ciudad de México,1891-Atenas, 1964), coréografo, pintor, estudioso del dibujo, profesor de arte, director de cine, camarógrafo, escritor, pensador y promotor de la cultura nacional, un artista no ha tenido una revisión integral ni un catálogo completo. Además, el próximo mes inauguraremos la muestra Nacho López: fotógrafo de México.”

López Rodríguez reiteró que existe la intención de convertir el recinto en “un museo para las escuelas, sobre todo para que muchos estudiantes se acerquen a conocer y revalorar nuestra colección permanente: los 17 murales que forman un punto relevante del muralismo mexicano; además, claro, que descubran la riqueza arquitectónica del recinto y nuestros proyectos expositivos.

Vamos bien, pues, a pesar de que se elevó el precio de entrada, seguimos teniendo mucho público. Esa recepción responde a la oferta cultural amplia y atractiva no sólo de nuestro museo, sino de todos los que pertenecen al Instituto Nacional de Bellas Artes.

Charla sobre rock y punk

El primero de abril a las 17 horas, en el contexto de la muestra El arte de la música, se ofrecerá la charla Tiempos híbridos: comparación entre culturas, a cargo de César Blanco Torres, quien hará un análisis de diferentes géneros, como el rock y el punk, para resaltar las diferencias, paralelismos e influencias entre la música anglosajona y la de América Latina.

El 5 de abril, a la misma hora, Roberto Velázquez y Francisca Zalaquett hablarán sobre música prehispánica.

Para acompañar el recorrido por la exposición, el museo preparó seis listas de reproducción musical en colaboración con Spotify y artistas invitados, como Julieta Venegas y Horacio Franco. Los visitantes pueden disfrutar esta experiencia al seguir el perfil del museo (mbellasartes) en Spotify, ya sea desde su tablet electrónica, teléfono celular o computadora.

El arte de la música concluirá el 5 de junio; visitas de martes a domingo de las 10 a las 18 horas. Precio del boleto: 60 pesos. Entrada gratuita los domingos, y todos los días a estudiantes, profesores, mayores de 60 años, menores de 13 años, personas con capacidades diferentes y pensionados.