Cineastas femeninas tienen un rezago enorme en relación con sus colegas masculinos en la industria fílmica, según un nuevo informe, el cual señaló que la distinción entre los géneros detrás de cámaras está muy extendida y arraigada.

En 2015, el número de mujeres que trabajaron en los 250 filmes de mayor éxito en taquilla en Gran Bretaña fue de menos de 10, conforme a una investigación compulada por la Met Film School de Londres, la cual llamó a esta situación una epidemia de desequilibrio.

No tiene sentido cerrar la puerta a la mitad de la reserva de talento al rechazar a las cineastas, expresó el informe, y añadió que el talento se desperdicia en detrimento de la economía británica.

El informe de Ealing Studios, en el oeste de Londres, titulado Women and the Big Picture, descubrió que menos de la cuarta parte de los integrantes de equipos de filmación en las 2 mil cintas de mayor recaudación entre 1994 y 2013 eran mujeres.

En las tres funciones creativas más significativas –guionista, productor y director–, el porcentaje de mujeres disminuyó en ese lapso.

La directora de la escuela, Lisa Neeley, dijo: Las industrias creativas ofrecen oportunidades de carrera emocionantes y gratificantes, y necesitamos procurar que la nueva generación esté equipada para aprovechar esta diversidad de oportunidades.

Red de viejos muchachos

Entre los obstáculos figura la red de viejos muchachos que todavía opera en sus estratos más altos, según la investigación, así como la falta de modelos femeninos a imitar.

Destacó la reciente controversia sobre la falta de diversidad nacional en la industria, que se puso de relieve en particular en los Óscares, a los que no fue postulado ningún actor negro, asiático o de una minoría étnica.

Los Óscares de 2016 también mostraron escasez de mujeres nominadas en funciones detrás de cámaras, precisó el informe.

Las estadísticashacen patente que las artes cinematográficas no reflejan a la sociedad en absoluto, sostiene el informe, puesto que la mayoría de estas historias son contadas por hombres, y la mayoría de las decisiones son tomadas por altos directivos masculinos.

Llamó a instaurar un esquema de asesoría para mujeres y otros grupos subrepresentados en la industria, y emprender un programa de clases magistrales de mujeres talentosas y experimentadas, que incremente la representación visible.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya