Ante la inminente entrada de un nuevo gobierno en Estados Unidos, los nombramientos de Carlos Sada como embajador de México en ese país y de Paulo Carreño como subsecretario para América del Norte sólo es la primera fase de una estrategia integral, dijo ayer Ana Paola Barbosa, jefa de la oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Agregó que en esa estratagema no sólo participará la cancillería, sino también otras dependencias gubernamentales que dialogan con el país vecino del norte.

Como parte de la nueva política, la funcionaria dejó entrever que se promoverán con mayor ahínco y datos objetivos las aportaciones de los mexicanos en Estados Unidos, pues la percepción que se tiene allá de ellos no corresponde con la realidad.

Recordó que el gobierno federal se encuentra a la mitad de su gestión y en Estados Unidos es inminente la entrada de una nueva administración.

En conferencia de prensa, en la que dio a conocer la agenda del presidente Enrique Peña Nieto en su visita a Alemania y Dinamarca, Barbosa consideró que éste es un buen momento para hacer una pausa, revisar las prioridades que se tienen con Estados Unidos e institucionalizar la agenda creada en los años recientes.

Es importante ver si los temas fijados son los correctos y promoverlos con mucho mayor insistencia con la nueva administración, expuso.

Confió en que el embajador Sada impulsará con mayor ahínco y datos objetivos la aportación de los connacionales.