nrique Peña Nieto viaja por el mundo con el blindaje circunstancial de los grandes negocios que se pueden hacer en un país en crisis, casi en remate. Gracias a ese embadurnamiento, que resulta atractivo en términos de conveniencias para empresarios y políticos anfitriones, es que el mexiquense se asoma sin grandes contratiempos a actos oficiales en sociedades donde suele haber preocupación por el talante democrático de los visitantes extranjeros y por su respeto a las leyes y los derechos humanos.

Ayer, en Alemania, hubo protestas de ciudadanos que reprochan al actual ocupante de Los Pinos sus malas políticas, en especial la relacionada con el caso de los 43 normalistas desaparecidos. En este primer día de la visita de Estado, fueron pocos quienes se colocaron a las afueras de recintos donde se celebrarían actos con la presencia de Peña Nieto. Pero Amnistía Internacional ha convocado a una actividad más concurrida para hoy, cuando el atlacomulquense se reúna con Angela Merkel.

En esa Alemania donde comenzó la historia periodística de Los papeles de Panamá, de donde provinieron armas utilizadas por narcotraficantes mexicanos e incluso en acciones contra protestas políticas, y donde diversas organizaciones defensoras de derechos civiles exigen a sus autoridades que emplacen a Peña Nieto a dar información y respuestas sobre temas delicados, el ex gobernador del estado de México tuvo a bien tuitear que En el siglo XX, el Muro de Berlín separó a familias y pueblos. Nunca más un muro de dolor. Además de la referencia indirecta pero clara a las pretensiones de ingeniería fronteriza del decreciente Donald Trump, bueno sería que desde Alemania o desde cualquier parte del mundo se pudiera tuitear desde las cuentas del poder: Nunca más un México de dolor.

El panista Javier Corral Jurado ha logrado una infrecuente convergencia de políticos de diversas banderías alrededor de su candidatura a gobernador de Chihuahua. Tribuno enérgico, conocedor de leyes y procedimientos para confeccionarlas y defenderlas, el licenciado en derecho y ciencias sociales por la Universidad de Occidente, ubicada en Los Mochis, Sinaloa, ha logrado mantenerse durante décadas en cargos legislativos y partidistas a pesar de que con frecuencia sus posiciones no han coincidido con las de los dirigentes panistas en turno (muchos de los cuales han querido castigarlo a la hora de asignar candidaturas, que habilidosamente ha conseguido al final).

Proveniente de la matriz juarense de Francisco Barrio Terrazas, en aquella corriente empresarial llegada al PAN en el norte del país en la que confluían posiciones de extrema derecha y fundamentalismo religioso, Corral Jurado ha ganado presencia nacional por su activismo en pro de causas progresistas, lo que le ha valido ser considerado como el más izquierdista de los panistas. Notables han sido sus momentos de definición en temas como la defensa de los energéticos y la lucha por la democratización de los medios de comunicación, en especial el rechazo a maniobras de privilegio enmarcadas en la famosa ley Televisa.

Nacido en El Paso, Texas, el 2 de agosto de 1966, ahora es candidato a gobernar Chihuahua, lo cual ha generado una viva reacción adversa del priísmo encabezado por el gobernador César Duarte Jáquez, quien impuso como su aspirante a guardaespaldas político a Enrique Serrano Escobar, quien era presidente municipal de Ciudad Juárez. Aun cuando la suerte de Corral Jurado en elecciones abiertas ha sido dispareja (el año pasado fue barrido, según el recuento oficial, por quien ahora preside al PAN, Ricardo Anaya), su postulación representa un peligro para las aspiraciones de impunidad transexenal del actual gobernador, Duarte Jáquez, sobre todo en materia de enriquecimiento que tiene como símbolo la participación en el Banco Progreso, en cuyo tejido constitutivo y lista de depósitos se investigan las acusaciones de que el propio gobernador ha sido beneficiario y beneficiado.

Más allá del desenlace de este nuevo lance de Corral Jurado, lo trascendente podría ser el esfuerzo de unidad en torno a esa candidatura, sobre todo en el escenario de desuniones partidistas que finalmente acaban beneficiando al PRI. A la postulación oficial del ex panista Jaime Beltrán del Río como candidato del PRD se han opuesto abiertamente militantes como J. Guadalupe Acosta Naranjo y Fernando Belaunzarán, escindidos de los Chuchos y ahora promotores de su propia corriente, los Galileos. Ayer, éstos, junto con Gerardo Fernández Noroña (sin partido), estuvieron en un acto plural de apoyo a Corral. Se ha mencionado que en próxima reunión estarán Cuauhtémoc Cárdenas e Ifigenia Martínez y entre los apoyos en video expresados al panista hubo uno de Elena Poniatowska. La izquierda electoral mexicana, dividida este año en busca de réditos individualizados, podría voltear a fin de año hacia el esfuerzo unitario y plural realizado en Chihuahua con la pretensión de cerrar el paso al PRI tan beneficiado por las actuales distorsiones y divisiones. De hecho, pasando los comicios locales en los que el partido de tres colores podría afianzar erarios y maquinaria rumbo a 2018, la tarea inmediata de esa izquierda electoral debería ser hacer a un lado proclamas sectarias circunstanciales y retomar las posibilidades de lucha conjunta, que sería la única fórmula de dar consistencia real y garantizar viabilidad a las expectativas de un relevo progresista en Los Pinos.

Astillas

El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, mejor conocido como El Bronco, ha sumado dolencias físicas, como molestias en la columna vertebral que le llevaron ayer a cancelar actos programados, a sus continuos problemas políticos (sobre todo, el inocultable incumplimiento de sus promesas de campaña, en un proceso de desgaste ante la clientela electoral a la que motivó demagógicamente y ahora nomás no le cumple)... ¡Hasta mañana!

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