Miércoles 13 de abril de 2016, p. 24
Ixtapan de la Sal, Edo, de Méx.
La Secretaría de Turismo (Sectur) alista una llamada de atención a 14 localidades inscritas en el Programa Pueblos Mágicos, la cual de no atenderse derivaría en que perdieran su denominación, informó Ángel Díaz Rebolledo, director de Gestión de Destinos de la dependencia.
Indicó que hay un grupo que evalúa los 111 pueblos mágicos con la finalidad de saber si cumplen con los requisitos para permanecer dentro del programa creado en 2001. Cada localidad recibe recursos federales para objetivos como capacitación, cuidado de imagen urbana o creación de infraestructura turística.
El grupo realizará observaciones
en 14 pueblos mágicos, principalmente en el tema de capacitación a los prestadores de servicios turísticos, y tendrán plazo hasta el 30 de agosto para cumplirlas. La principal observación es la capacitación y el desarrollo del producto turístico.
En el contexto de los trabajos del quinto foro cultural Kultur 2016, Díaz Rebolledo explicó que no se está formando
de manera adecuada a los prestadores de servicios turísticos ni hay vínculos entre ellos en beneficio del turista que visita los pueblos mágicos.
No se integra al taxista, al operador turístico ni al hotelero, por ejemplo. Un turista elige un hotel en Internet, aborda un taxi donde puede y no hay un operador que lo lleve al centro de hospedaje o a los sitios de interés
, abundó el funcionario.
El programa pueblos mágicos es uno de los que se llevan los mayores recursos del presupuesto anual de la Sectur. Según Díaz Rebolledo, las inversiones para las 111 localidades en los recientes años asciende a más de 4 mil 500 millones de pesos.
Exigencias del INAH
Los lineamientos del programa son analizados para que los criterios de inscripción y de permanencia en el programa sean más exigentes.
Díaz Rebolledo dijo que la Sectur analiza los lineamientos desde las perspectivas económicas, sociales y de medio ambiente, siempre manteniendo un criterio turístico dado el origen del programa. Además, se busca que las reglas comprometan a los pobladores de los pueblos mágicos a conservar al patrimonio cultural y material, como propuso el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Lo que planteó este instituto es que el programa pueblos mágicos sirva como un catalizador para la conservación del patrimonio de las localidades, que la propia gente lo cuide y lo valore
.