Lerma, Méx.

Tras dos días de tensión, ayer volvió la calma a San Francisco Xochicuautla. Los granaderos se retiraron y la maquinaria y personal de la empresa Autovan, que construye la autopista Naucalpan-Toluca, detuvieron los trabajos.

Esos fueron los primeros acuerdos de una negociación efectuada en la Secretaría de Gobernación, en la ciudad de México, en la cual participaron representantes de la comunidad, abogados y activistas, así como representantes de los gobiernos federal y del estado de México.

Se lograron cuatro acuerdos. El primero estipula que el gobierno del estado de México se compromete a suspender la construcción de la carretera mientras se realizan mesas técnicas que buscarán alternativas a dicho proyecto en acuerdo con los representados de la comunidad de San Francisco Xochicuautla.

Asimismo, se atenderán las afectaciones ocurridas el 11 de abril, y para ello se hará lo conducente para la reparación del daño a Armando García Salazar y su familia. Específicamente el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Auxiliares y Conexos del Estado de México pagará una renta en tanto se restablezca el patrimonio perdido y celebrarán un contrato de reparación del daño a la propiedad mencionada de manera independiente a cualquier tema relacionado con la construcción de la carretera.

Aunque el gobierno se mostró dispuesto a pagar de manera inmediata por el daño, García Salazar prefirió que se hiciera un avalúo serio de lo que perdió el lunes pasado, cuando maquinaria de Autovan destruyó su casa ubicada en el paraje El Zopilote, en la parte alta de la localidad.

El tercer punto asienta: El gobierno del estado de México realizará los trabajos necesarios para reparar los daños a la tubería de agua; para ello, los integrantes de la comunidad se comprometen a garantizar las condiciones de seguridad (de los trabajadores) en función de sus posibilidades.

Y cuarto: El gobierno del estado dará las indicaciones necesarias para que la policía estatal únicamente mantenga una pequeña presencia para el resguardo de la maquinaria, que se encuentra a un kilómetro de la comunidad.

Los comuneros de Xochicuautla señalaron a las autoridades que no se oponen a que haya una carretera que conecte el poniente del Valle de México con el aeropuerto Internacional de Toluca, pero aclararon que no permitirán que pase por su comunidad. Jürgen Hoth, director de Proyecto Bosque de Agua de la organización Conservación Internacional México, explicó que en esta zona se recarga el acuífero del río Lerma, que abastece a la capital del país.

La pérdida de cada árbol y de pastizales del Bosque de Agua conlleva un alto costo a la sociedad, pues se traduce en una menor recarga de los acuíferos y en un aceleramiento del hundimiento del terreno, explicó el especialista.

(Con información de José Antonio Román y Arturo Sánchez Jiménez)