La adscripción del Instituto Politécnico Nacional (IPN) a la oficina de Aurelio Nuño no significa ningún cambio para la vida interna de la casa de estudios ni afecta los derechos laborales de sus trabajadores, sostuvo ayer el propio titular de Secretaría de Educación Pública (SEP).

Desde que en 1936 Lázaro Cárdenas lo fundó, dijo el funcionario, el instituto ha sido parte de la secretaría.

Nuño aprovechó su participación en la inauguración de una sesión del consejo de instituciones públicas de educación superior de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones Afines (Anuies) para pedir a la comunidad politécnica que no se deje confundir con información que indique que habrá cambios en el IPN a causa del acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación por el cual se adscribía al Politécnico a la Subsecretaría de Educación Superior, y que luego fue modificado, con el fin de que la adscripción definitiva fuera a la oficina del secretario.

Este acuerdo, aseguró, no implica ningún cambio interno en el IPN. Es una institución que seguirá siendo exactamente la misma.

El acuerdo, dijo, no altera la existencia de ninguno de los centros de investigación del IPN, ni de ninguna de sus escuelas; tampoco cambia ninguno de los derechos laborales.

La del Instituto Politécnico Nacional en estos momentos es y seguirá siendo exactamente la misma que ha tenido desde su fundación.

La decisión de que el IPN quedara en la oficina del secretario se tomó para que no hubiera ningún tipo de intermediación entre el instituto y el titular de la SEP, aseguró Nuño.

El Politécnico, dijo, cuenta con su propia Ley Orgánica, que le da autonomía para la elaboración de sus planes y programas, así como su dirección, y esto no ha cambiado.

Cientos de estudiantes del IPN protestaron ayer a las afueras de la rectoría general de la Universidad Autónoma Metropolitana, donde se llevó a cabo la reunión de la Anuies para exigir que Nuño saliera a dialogar con los alumnos a explicarles las implicaciones del acuerdo.