Boston.

Los atletas etiopes dominaron la 120 edición del maratón de Boston y por primera vez en la historia de la prueba celebraron un doblete de victorias de la prestigiosa carrera, que tuvo el debut del rarámuri Arnulfo Quimare, campeón de ultradistancia, quien concluyó con tiempo de 3:38 horas.

El etiope Lemi Berhanu Hayle se impuso en la categoría masculina y su compatriota Atsede Baysa en la rama femenina.

Hayle tuvo marca de 2:12.45 horas y relegó al segundo lugar a Lelisa Desisa, campeón de la edición anterior, quien concluyó el recorrido por las calles de Boston en 2:13.32 horas. El podio lo completó otro etiope, Yemane Tsegay, con 2:14.02.

Para Hayle, de 21 años, se trató del primer triunfo en uno de los grandes maratones internacionales, que entregó un premio de 150 mil dólares para los vencedores de ambas ramas.

Baysa, de 29 años y doble ganadora del maratón de Chicago, fue la primera en cruzar la meta en la Boylston Street, con 2:29.10, seguida por su compatriota Tirfi Tsegaye (2:30.03) y la keniana Joyce Chepkirui (2:30.50).

Caroline Rotich, de Kenia, campeona en 2015, abandonó la carrera cuando apenas se habían disputado ocho kilómetros.

Arnulfo Quimare, de la sierra Tarahumara, fue invitado por la asociación atlética de Boston para correr por primera vez la prueba de 42.195 kilómetros y terminó en el lugar 7 mil 363. También participó Irma Chávez, monarca en distancias largas de los rarámuris, quien hizo 5:57 y finalizó en el puesto 12 mil 83.

El tres veces ganador del ultramaratón de las Barrancas del Cobre portó ropa tradicional y con sus huaraches de cuero con suela de llanta corrió por las principales calles de Boston, llamando la atención de la gente que lo ovacionaba a su paso.

Alrededor de 30 mil atletas de todo el mundo participaron en el maratón, que contó una vez más con un fuerte operativo de seguridad tras los atentados cometidos hace tres años.

Cerca de 5 mil efectivos policiales fueron desplegados en la soleada jornada, que transcurrió sin incidentes. En 2013 hubo un atentado en la línea de llegada que dejó tres muertos y numerosos heridos.