Una rentita para papá Yunes
as mutuas acusaciones y el discurso estridente de los candidatos de la alianza encabezada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Héctor Yunes Landa, y de la formada por los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Yunes Linares, opacaron a los seis aspirantes que acudieron el lunes al debate organizado por una televisora privada de Coatzacoalcos y distrajo de las preocupaciones ciudadanas por la corrupción, la urgencia de generar empleos y el combate a la inseguridad, enseñoreada en vastas zonas del estado.
De uno y otro lados, las imputaciones por relaciones inconfesables con políticos desprestigiados y narcotraficantes campeó en un primer ejercicio que, si bien satisfizo el morbo colectivo por saber qué se iban a decir los dos adversarios parientes, dejó de lado la parte sustantiva de cómo resolver el galimatías que representan las quebradas finanzas públicas y el sentimiento de vulnerabilidad colectiva.
Esa percepción se debe al menudeo de noticias de secuestros, desapariciones y homicidios, bajo la displicencia complaciente de una Fiscalía General del Estado cuestionada por el desaseado trato a casos emblemáticos como el de Los Porkys de Costa de Oro o la descalificación a priori de los hallazgos de restos humanos hechos por brigadistas voluntarios en fosas clandestinas en el municipio de Amatlán, por citar un par.
Pero la cereza del pastel le tocó al perredista-panista cuando la cadena Univision dio a conocer una grabación entre Yunes Linares y su hijo Omar (el mismo exitoso empresario que figura en la selecta lista conocida como los Panama Papers), en la que el vástago le explica al jefe del clan los pormenores de la compra de una propiedad en Manhattan, Nueva York, por 50 millones de dólares (alrededor de mil 26 millones de pesos).
El panista declaró que dicha operación financiera se haría con dinero de inversionistas que confían en las habilidades de Omar. Aseguró que se trata de una campaña para enlodar su honra de hombre de bien
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Lo que no quedó muy claro es cómo esa transacción con dinero ajeno le iba a redituar a papá Yunes una rentita mensual de unos 85 mil dólares.