“El festival recurre a otro tipo de música porque no hay suficientes bandas de rock nacional”
El género cambió y tiene muchas moscas: hip hop, ska, cumbia y metal, dice el líder del grupo
Jueves 21 de abril de 2016, p. a10
Agrupación Cariño no se arredra. Tendrá su segunda participación en el Vive Latino y confía en que les vaya de lujo, como en el Festival de Glastonbury, donde fueron bien recibidos.
Al Vive van grupos como el de nosotros, porque en México no hay suficientes representantes de rock nacional, digamos unos 50, para una tocadota anual como ésta, además de que rock-rock ¿quién hace hoy?
, preguntó Monster, líder de la banda, cuyo turno en la fiesta anual será el sábado 23 de abril, a las 20:30 horas, en la Carpa Intolerante.
De hecho, el proyecto original de Monster era tocar metal, pero lo que le salió fue un coto bien alivianado, más en la onda de los gruperos románticos, de baladas lacrimógenas. Esto es tan verdadero que se hacen llamar La nueva novia de México, con un sonido pegadizo y romántico-tropicalero.
“Nacimos en el rock y caímos en la cumbia, por eso en el Vive Latino nos sentimos muy en familia. A nosotros el rock nos ha abierto las puertas desde el principio. Fuera de pertenecer a otras escenas, como la tropical, en nuestras vidas personales cada quien ha seguido al rock.
En el género, hay que decirlo, hay muchas moscas. Está el hip hop, cumbia-rock, ska, pesado, metal... de todo.
–Se critica al Vive Latino precisamente por esa apertura. ¿Cuál rock latino?
–El rock ha cambiado y ya no hay bandas de este género. Ya no alcanzan las agrupaciones en México para hacer cada año un festival como el Vive. Por eso tienen que recurrir a grupos que hacen música de otro tipo, como la de nosotros. Ahora suenan más a... Zoé.
Agupación Cariño suena, dijo, grupero, no a fusión. “Nuestro primer disco se llama El lado oscuro del amor y ha gustado mucho en Holanda, país al que fuimos el año pasado. En Inglaterra filmamos nuestro video, en Abbey Road, el estudio de Los Beatles. Algo que ayuda a que nos contraten es que no cobramos muy caro. Esto es importante, porque hay bandas que se cotizan de más, y nosotros somos realistas y consideramos la situación”.
De joven era como Louis, el chofer de taxi de la canción de Franco de Vita, quien soñaba con escenarios mientras cambiaba la luz del semáforo.
“Soy feliz y en el estudio que tengo hago la música que siempre quise, pero creo que los sueños nunca salen totalmente, para nadie. Yo quería ser un músico famoso y ahí va. Quién sabe en qué va a acabar todo esto. Por lo menos no terminé de contador o de administrador de una empresa de cloro. Lo mismo le pasó a Rigo Tovar, quien soñaba con ser metalero. Lo que sí les recomiendo es que escuchen el sábado, en el Vive, las rolas El animal y Maldito tú.”