Ministerio de Transportes exige detalles a la firma y pide pruebas a otras automotrices
Viernes 22 de abril de 2016, p. 25
Tokio.
El ministerio de Transportes japonés registró una fábrica de Mitsubish Motors después de que la empresa admitió haber manipulado los datos de consumo de combustible de más de medio millón de vehículos, informaron medios nipones. Con esta redada en la factoría de la provincia de Aichi el gobierno pretende averiguar cómo manipulaba el fabricante los datos de consumo de vehículos pequeños, apuntó la prensa.
El miércoles Mitsubishi Motors reconoció haber manipulado los datos de 625 mil vehículos destinados al mercado japonés. El Ministerio de Transportes ha exigido más detalles a la compañía y ha pedido a otros fabricantes de automóviles que informen sobre sus pruebas de consumo hasta el 18 de mayo.
Este no es el primer escándalo que afronta Mitsubishi Motors, que hace más de 10 años confesó haber ocultado sistemáticamente durante décadas defectos en sus vehículos.
Además, la automotriz ha hecho llamados a automóviles a talleres durante mucho tiempo sin avisar de ello como debía a las autoridades. Las acciones de Mitsubishi Motors Corp se desplomaron por segundo día consecutivo y alcanzaron un mínimo histórico después de que la empresa admitió haber manipulado datos sobre ahorro de combustibles, lo que provocó temores sobre costos de compensaciones y multas.
La acción de Mitsubishi Motors caía 16 por ciento el viernes por la mañana en la bolsa de Tokio, tras perder ya un tercio de su valor en dos sesiones (2 mil 500 millones de dólares). En los primeros intercambios, el título retrocedía en 94 yenes (16.12 por ciento), y se situaba en 489 yenes. La acción perdió 15 por ciento el miércoles y 20 por ciento el jueves. El tema salió a la luz después de que Nissan Motor Co, que vende un modelo fabricado por Mitsubishi, halló una discrepancia en datos de pruebas sobre eficiencia de combustibles.
El analista de autos de JPMorgan Akira Kishimoto estima que la manipulación podría costar a Mitsubishi más de 50 mil millones de yenes (450 millones de dólares), incluidos pagos a consumidores, el costo de remplazar piezas automotrices y una compensación a Nissan.
Además de los costos del escándalo, los efectos secundarios en las ventas mundiales podría ser muy grandes
, escribió Kishimoto en una nota a sus clientes.
Se trata del segundo mayor escándalo para Mitsubishi después de que hace cerca de 10 años admitió haber escondido defectos en autos en forma sistemática durante décadas, que dio paso al mayor llamado a revisión de autos en la historia de Japón.
El jueves, las acciones de Mitsubishi no se negociación en toda la sesión debido a una ola de órdenes de venta, lo que a veces ocurre cuando hay noticias particularmente malas para una compañía.
Mitsubishi, que tiene ventas anuales de poco más de un millón de automóviles, es la primera automotriz japonesa en reportar una conducta irregular en sus pruebas sobre economía de combustibles desde que el año pasado se descubrió que la alemana Volkswagen manipuló pruebas de emisión de gases en Estados Unidos y otros países.