Los proyectos de conservación del Jardín Botánico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y cómo pueden impulsar un desarrollo nacional sostenible basado en la biodiversidad del país, se mostrarán hoy, Día Nacional de los Jardines Botánicos, en ese centro de investigación.

De las más de 20 mil especies de plantas existentes en México, unas 8 mil han sido utilizadas desde la época prehispánica, pero muy pocas son un recurso para la economía local.

En esta celebración, el Jardín Botánico intentará despertar la curiosidad y creatividad sobre el uso sostenible de los recursos vegetales; ver a la biodiversidad como gran oportunidad para desarrollar proyectos que generen respuestas a la problemática nacional.

La treintena de integrantes del personal académico del Jardín Botánico ofrecen este sábado de 10 a 17 horas un programa amplio de actividades para mostrar la utilidad de la biodiversidad: más de 60 conferencias, demostraciones, talleres y exposiciones, algunas dirigidas a niños.

El biólogo Jerónimo Reyes Santiago, responsable de la colección de crasuláceas y del programa de reproducción de cactáceas y plantas suculentas (de hojas gruesas y gran proporción de agua contenida) en riesgo, expondrá cómo esas especies son el futuro de la economía por su bajo consumo de agua y por sus características para mejorar la calidad del aire.

En esa área reproducen por método de semillas plantas que están en vías de extinción, lo cual es más barato en contraste con el cultivo de tejido y permite que las especies conseguidas tengan variabilidad genética y sobrevivir en un entorno natural, como sucede con la Mammillaria haageana san-angelensis, extinta en el Pedregal de San Ángel, cultivada y reintegrada a su hábitat.

Piden apoyo a la sociedad

Ana Laura Wegier, del laboratorio de genética de conservación, expone que se pide a la sociedad ayuda para proteger la reserva del Pedregal de San Ángel contra el saqueo de la mammillaria por personas que ignoran que necesita crecer en su hábitat. Existe un programa de reinserción a partir de que adopten esta planta en peligro y la cuiden en sus casas y después la regresen para reintroducirla. Es una especie que si no hacemos este esfuerzo ahorita, no lo vamos a lograr.

Jerónimo Reyes detalla que en ese lugar reproducen dos familias: cactáceas y crasuláceas, muchas en vías de extinción o microendémicas, de las que se conocen cinco, 50 o 100 ejemplares. A veces decimos que aquí hay más plantas que en todo el estado donde crecen naturalmente, y la idea de propagarla es mitigar el impacto que tienen los colectores en hábitat.

Las crasuláceas, explica el especialista, son una familia cosmopolita, es decir, que existen en muchos lugares; sin embargo, México es un centro de diversificación importante, es el segundo más grande porque 85 de las especies que crecen en el país son exclusivas, y cientos de éstas son microendémicas, pues solamente crecen en pequeños sitios.

En general, en su adscripción se reproduce más 200 especies, principalmente las de la NOM-059, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que enlista plantas en riesgo de extinción entre las que figuran 279 cáctaceas y 14 crasuláceas; de las cactáceas tienen casi 70 por ciento de las que están en esta situación de peligro.

También habló de dos proyectos cuyo centro son las crasuláceas. El primero aprovecha la característica de estas plantas de que su respiración ocurre en la noche y absorben bióxido de carbono y liberan oxígeno, para desarrollar un tablero móvil que puede introducirse en una habitación de alguien que sufra problemas respiratorios.

El otro se relaciona con la viabilidad urbana, pues requieren poca y absorben partículas suspendidas del ambiente. Este es el futuro de las grandes ciudades donde no hay agua y por eso utilizamos esta planta para las azoteas verdes. Además, estudian la captura de contaminantes por cada especie, que tendría aplicaciones en un jardín vertical para los pasos viales.

Wegier dictará una charla en torno a las implicaciones de sembrar algodón y maíz transgénico en su centro de origen y diversidad.

Nayeli González Mateos, curadora de la colección de plantas acuáticas, señala que se busca representar la flor acuática típica de los grandes lagos que rodeaban a Tenochtitlán y relacionadas con la tradición chinampera.

El programa del Día Nacional de los Jardines Botánicos, en el Jardín Botánico de la UNAM (Tercer Circuito exterior, s/n, Ciudad Universitaria), se puede consultar en el sitio www.diadejardinesbotanicos.unam.mx.