Brasilia.

Los residentes de varias favelas de Río de Janeiro viven aterrorizados debido al aumento de la violencia policial en los últimos años, que sólo en lo que va de abril ha cobrado la vida de al menos 11 personas, advirtió este miércoles Amnistía Internacional (AI), a 100 días de que comiencen los Juegos Olímpicos en Brasil.

AI indicó en un estudio que sólo en la ciudad de Río de Janeiro al menos 307 personas murieron a manos de los agentes el año pasado; es decir, uno de cada cinco homicidios cometidos. Esto sin que las autoridades hayan obligado a los responsables a rendir cuentas, y por el contrario, se inclinaron por aplicar mano dura contra protestas callejeras pacíficas, dijo Atila Roque, director de AI Brasil.

El aumento de la fuerza excesiva se observó desde 2014, durante la Copa Mundial de Futbol, cuando fueron abatidas 580 personas, 40 por ciento más que en 2013. En 2015 la cifra de fallecidos se elevó a 645.

En 2016, los homicidios en el estado aumentaron 10 por ciento entre enero y marzo en relación con el mismo periodo de 2015. La mayoría de las víctimas son jóvenes negros de favelas y zonas marginadas.

Más de 300 agrupaciones sociales respaldan a Rousseff

A todo esto, más de 300 agrupaciones de los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo entregaron al presidente del Senado, Renan Calheiros, un manifiesto en el que rechazan el golpe contra la presidenta Dilma Rousseff.

Ningún golpe trajo beneficios, sino retrocesos, apuntó una dirigente de la Central Única de Trabajadores (CUT) Carmen Foro, vocera de las organizaciones que entregaron el texto, en el que exigen que se analice si hay mérito para el impeachment contra Rousseff ante la inexistencia de un crimen de responsabilidad.

Las organizaciones advirtieron que no reconocerán un gobierno del vicepresidente Michel Temer porque no es legítimo y continuarán manifestándose en las calles.

De llegar a la presidencia ante un eventual juicio político contra Rousseff por acusaciones de violar las leyes presupuestales, Temer tiene como prioridad equilibrar las cuentas fiscales, dijo el senador Romero Jucá, presidente interino del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, del vicepresidente). Aunque no prevé un aumento de impuestos, sí planearía reformar el sistema de pensiones, añadió.