Nicolás Nájera Salgado, El May, está identificado en las investigaciones del llamado caso Iguala como uno de los hombres más cercanos a Gildardo López Astudillo, El Cabo Gil, líder de Guerreros unidos en Iguala. Además, Nájera, de 51 años, colaboraba directamente con El Chuky, quien dirigió a los grupos de sicarios que actuaron en contra de los normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014.

En el expediente, Raúl Núñez Salgado, El Campera, y Sidronio Casarrubias, El Chino, líder de Guerreros unidos, lo señalaron como jefe de sicarios de esa organización criminal en el estado de México y en Iguala.

El May fue capturado el lunes en Morelos durante un operativo conjunto de la Policía Federal y el Ejército Mexicano y está detenido en instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.

De acuerdo con información de la Comisión Nacional de Seguridad tras la detención de Gildardo López Astudillo, en septiembre de 2015, El May ocupó el liderazgo de las actividades ilícitas en el municipio de Iguala.

Los registros ministeriales de la PGR refieren que en septiembre de 2014 El May tenía nivel de mando entre los sicarios de la organización y por sus actividades los hermanos Casarrubias le entregaban 50 mil pesos mensuales.

Nájera Salgado fue detenido el lunes en una zona boscosa del municipio de Huitzilac, Morelos, desde donde presuntamente enviaba órdenes a su grupo criminal.

Casarrubias Salgado lo identificó en sus declaraciones ministeriales, rendidas el 18 de octubre de 2015, como jefe de sicarios en Iguala y en el Estado de México, tras detallar la lista de los llamados capitanes o jefes regionales de la organización.

En tanto, Alejandro Palacios Benítez, El Cholo, uno de los autores materiales de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa –según las investigaciones de la PGR– señala que El May era uno de los hombres que colaborabanßπ con El Chuky y tenía sicarios a su mando.