Impactan hospital de MSF y la Cruz Roja
Viernes 29 de abril de 2016, p. 30
Beirut.
Más de 70 personas murieron en la ciudad siria de Alepo, 30 de ellas en un hospital pediátrico gestionado por Médicos Sin Fronteras (MSF), durante bombardeos que llevaron este jueves al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, a pedir a Estados Unidos y a Rusia que salven una tregua en el convulsionado país árabe.
El hospital Al Quds, patrocinado por MSF y la Cruz Roja Internacional, está ubicado en una zona controlada por los rebeldes, y fue impactado al igual que edificios adyacentes en cuatro ataques consecutivos poco antes de la medianoche del miércoles, señalaron la Defensa Civil Siria y el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres.
MSF reportó que fallecieron por lo menos 14 pacientes y elementos del personal, así como tres niños.
El ejército sirio negó que la fuerza aérea hubiera atacado el nosocomio.
Otras 31 personas perecieron este jueves en ataques aéreos en varias partes de Alepo, en control de la oposición, mientras en áreas controladas por el gobierno disparos de morteros de los rebeldes causaron 14 muertos, de acuerdo con el OSDH.
Estados Unidos pidió a Rusia frenar al presidente sirio Bashar al Assad, al culpar a la fuerza aérea del bombardeo contra la clínica, y Ban Ki-moon calificó de imperdonable
el ataque al hospital y pidió al Grupo Internacional de Apoyo a Siria, en especial a sus dos copresidentes, Estados Unidos y Rusia, ejercer presión
sobre las partes involucradas para poner fin a los combates.
El cese del fuego que entró en vigor el 27 de febrero se ha agrietado en las últimas semanas, y ha coincidido con el aumento de víctimas mortales por la violencia, especialmente en Alepo y el norte de Siria.