Los diputados federales aprobaron un código de ética con el que a partir de hoy pretenden regular su conducta y revertir la concepción negativa que se tiene de ellos en México.

Los legisladores admitieron que en la calificación social están por debajo de los policías judiciales y ofrecieron una larga lista que explica ese estatus: corrupción, holgazanería, votos acríticos, enriquecimiento inexplicable, negocios personales, mentiras, influyentismo, impuntualidad y ausentismo.

Ayer, al inicio de la sesión en San Lázaro, sólo llegaron 316 diputados y el código fue aprobado cuando había en el salón 379 de los 498 legisladores que integran la cámara.

Además, la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias agregó de última hora que entre las obligaciones de los diputados debe estar cumplir las disposiciones institucionales para la prevención del acoso laboral y el acoso sexual.

El código fue aprobado con 318 votos de PRI, PAN, PVEM, Nueva Alianza (Panal) y Encuentro Social (PES); 26 en contra, de éstos cuatro perredistas y el resto de Morena; así como 34 abstenciones de otra ala del sol azteca y una de Claudia Corichi (Movimiento Ciudadano), hija de Amalia García.

Morena reprochó en tribuna que este reglamento busca imponer una mordaza a los legisladores, porque se sancionará a los que promuevan movilizaciones de protesta contra la cámara.

Jorge Triana Tena, presidente de la comisión e integrante del PAN –bancada que en la anterior legislatura estuvo envuelta en escándalos de fiestas con bailarinas de table dance en sus plenarias y de pedir dinero a los alcaldes a cambio de aprobarles recursos–, expuso que los legisladores están muy preocupados por su imagen.

No podemos engañarnos, porque ha habido excesos y abuso de muchos legisladores a lo largo de varias legislaturas, dijo.

Norma Edith Martínez Guzmán (PES), quien promueve considerar pornografía la educación sexual y usa de prendedor la figura de un feto, preguntó cuál es el deber ser de los diputados: ¿Es el bien común lo que nos mueve? ¿O son las necesidades o exigencias de nuestro partido?

Por el Panal, que cobijó a Bernardo Quezada Salas ante las acusaciones de enriquecimiento ilícito desde el sindicato magisterial y de comprar 11 departamentos por 8 millones de dólares en Miami en un solo día, Ángel García Yáñez afirmó que los diputados deben tomar medidas drásticas y urgentes para cambiar la percepción social hacia el Congreso.

Y minutos después en el tablero apareció el voto de Quezada Salas en favor.

Desde la tribuna, Ernestina Godoy sostuvo que el código más bien es un bando de policía para frenar a la oposición, pero no pretende aclarar el origen del dinero de personajes como Quezada Salas ni sancionar “a los que se han enriquecido con los moches o golpean a sus esposas y luego las meten a la cárcel”, en referencia al perredista Arturo Santana Alfaro, quien votó en abstención.

Con todo y código la cámara aprobó, sin revisarlos, 122 puntos de acuerdo en una sola votación y con sólo levantar la mano; después designó comisario de la Comisión Federal de Electricidad a Alejandro Javier Rodríguez Miechielsen y clausuró el periodo de sesiones sin tener noticia de la minuta del Senado con la ley para sancionar y prevenir la tortura y tratos inhumanos, crueles y degradantes.