Con una captación de 2 mil 200.8 millones de dólares en marzo, los ingresos de México por remesas totalizaron 6 mil 215 millones de dólares durante los primeros tres meses del año, lo que representó un crecimiento de casi 8.6 por ciento respecto del mismo trimestre del año pasado, informó el Banco de México (BdeM).

Con el nivel alcanzado durante el primer trimestre por las remesas, este ingreso se constituyó como la principal fuente de divisas del país, ya que superó en casi 56.7 por ciento el monto obtenido por las exportaciones petroleras que, según cifras oficiales de Petróleos Mexicanos, se ubicó en 2 mil 679 millones de dólares en el periodo.

No obstante, comparado con marzo de 2015, los envíos de dinero de mexicanos residentes en el extranjero, particularmente en Estados Unidos, resultaron menores en 2.37 por ciento, lo que representó una baja de 53.42 millones de dólares.

De acuerdo con analistas del grupo financiero BBVA Bancomer, el decremento de las remesas entre marzo de 2015 y el mismo mes de este año (2 mil 254.24 millones y 2 mil 200.81 millones, respectivamente) pudo haber sido provocado por dos factores: la aparente desaceleración de la economía de Estados Unidos que, de acuerdo con la estimación anticipada por la Oficina de Análisis Económico, el PIB creció 0.5 por ciento durante el primer trimestre a tasa anual, lo cual podría mermar las expectativas de empleo para el resto del año, y en segundo lugar, el dólar ha experimentado una depreciación significativa desde mediados de febrero de 2016, de un máximo de 19.12 pesos por dólar a 17.11 pesos por dólar a finales de marzo, lo que se traduce en una depreciación de 10.5 por ciento. Esto tiene como consecuencia la disminución del valor del dinero enviado a México desde Estados Unidos. De esta forma, los hogares receptores experimentaron un incremento de sus ingresos por remesas de sólo 11 por ciento en términos reales con respecto al mismo mes del año anterior, siendo el incremento más bajo desde febrero de 2015.

Con base en la información divulgada ayer por el Banco de México, los expertos de BBVA Bancomer resaltaron que, por entidad federativa, la mayor cantidad de remesas se concentró en la Ciudad de México, con un crecimiento de 24.7 por ciento; siguen Guerrero con 17, Sonora 16.9 y Chihuahua, con un incremento de 15.7 por ciento. En el mismo periodo dos entidades registraron disminuciones en este tipo de ingreso familiar: Hidalgo retrocedió 7.9 por ciento, y en Colima disminuyeron en 2.1 por ciento.

De acuerdo con el reporte del banco central, los mexicanos residentes en el extranjero utilizan cada vez más las transferencias electrónicas para enviar dinero a sus familias. En el primer trimestre del año el uso de ese mecanismo mostró un crecimiento de 5.37 por ciento, y fue el medio para mandar 6 mil 68.06 millones. Por el contrario, mediante las tradicionales money orders sólo fueron transferidos 43.03 millones de dólares, monto que significó un desplome de su uso de 39.37 por ciento. Mediante el uso de efectivo y en especie para hacer llegar ayuda a los familiares en México se movilizaron 104.44 millones de dólares, que también representó una disminución de 3.95 por ciento respecto del primer trimestre del año pasado.

El Banco de México dio a conocer también que el país recibió un total de 21.19 millones de remesas, 5.22 por ciento más que el año pasado, y fueron por un promedio de 293 dólares, que resultó ligeramente menor en 0.36 por ciento a las de los primeros tres meses de 2015.