En el  mundo las barreras y muros entre los países están condenadas al fracaso; la globalidad es un fenómeno irreversible, ya no hay cabida para los castillos de pureza racial, señaló al rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, en la inauguración del seminario internacional México Global: intereses y principios de política exterior.

El rector se refirió, sin mencionar su nombre, a Donald Trump, precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, y dijo que extrañan las declaraciones mezquinas y electoreras que en países vecinos de esta aldea global proponen construir barreras y muros.

 Acciones de este tipo fracasarán, aseguró luego de expresar que se tienen que encontrar alternativas para que a nivel internacional se combata el fanatismo y la intolerancia.

La movilidad de personas en el mundo es un fenómeno innegable: 200 millones de individuos han emigrado a otro país; 850 millones realizan cruces en fronteras internacionales cada año; un millón de personas se mueve de un hemisferio a otro igual cada año; y más de 33 millones de mexicanos han migrado a Estados Unidos. Estos números ya no dan cabida a que siga habiendo prejuicios y discriminación.

En el foro, la canciller Claudia Ruiz Massieu planteó que México ha sido firme en llevar a cabo una política exterior en consonancia con los principios consagrados en la Constitución, pero la realidad en la cual han de desplegarse dichos principios implica un ejercicio de innovación multidinámica, para adecuarlos y proyectarlos a las circunstancias del acontecer mundial.

Puntualizó que los principios no son dogmas, sino criterios que orientan la política exterior y deben adaptarse a un mundo que cambia aceleradamente. De esta forma, en la política exterior mexicana hay temas que ahora cobran una dinámica y rol distinto, como la transformación del asunto migratorio, que en la actualidad se comporta bajo una lógica trasnacional, que obliga a tomar mecanismos de vinculación más eficaces.

En su turno, el  ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales, refirió que la globalización también tiene repercusiones en el derecho en diversos ámbitos y niveles, pues los múltiples problemas económico-sociales alcanzan carácter  mundial y su resolución requiere unión y cooperación internacionales. Además, las relaciones entre los países se vuelven más intensas y el círculo y el terreno de la reglamentación del derecho internacional se ha ensanchado y desarrollado de manera considerable.