Realizarán un tribunal el lunes, en el que mujeres de 27 entidades expondrán su experiencia
Se trata de hacer visible el problema y exigir soluciones, afirma la agrupación GIRE
Viernes 6 de mayo de 2016, p. 31
La falta de atención de calidad durante el parto, el maltrato verbal y físico del personal médico, procedimientos clínicos que lesionan –y ya no deberían realizarse–, como la episiotomía, hasta la pérdida de los recién nacidos por escasez de cuneros, forman parte de la violencia que viven las mujeres, principalmente pobres, en los servicios de salud pública del país, afirmó el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).
La organización civil resaltó que el ofrecimiento de las autoridades de corregir las anomalías en hospitales no se ha cumplido; por el contrario, persisten las irregularidades. A las mencionadas se agregan las carencias en las unidades médicas y, en ocasiones, el desconocimiento de los médicos, sobre lo que deben hacer ante una emergencia obstétrica para evitar la muerte materna.
El próximo lunes, a partir de las nueve de la mañana en el Polyforum Cultural Siquieros, se realizará un tribunal público, en el que mujeres agraviadas de 27 entidades de la República expondrán sus experiencias. Se trata, señaló GIRE, de hacer visible el problema y exigir que se tomen medidas para solucionarlo.
Durante años se han denunciado las deficiencias que enfrentan las mujeres en los servicios médicos. Es un asunto bien conocido y del que incluso se han determinado las causas, entre ellas, la dificultad de acceso a los servicios de salud y el hecho, como afirma GIRE, de que en los hospitales, los médicos no tienen el entrenamiento necesario para resolver una situación de urgencia.
Casos de Chiapas y Oaxaca
El año pasado, la Secretaría de Salud se comprometió a tomar las medidas que fueran necesarias y, de entrada, a investigar y corregir la actuación de los servidores públicos que negaron atención médica a mujeres en Chiapas y Oaxaca, las cuales dieron a luz en los jardines o en la recepción de las unidades médicas.
Pero hay muchas más que tal vez ni siquiera estén conscientes de que los gritos y mal trato de médicos y enfermeras no son normales ni forman parte de un servicio de calidad.
Entre agosto de 2012 y diciembre de 2013, la organización tuvo conocimiento de 297 quejas presentadas ante las comisiones de derechos humanos, nacional y de los estados, de las cuales se derivaron 17 recomendaciones.
Aunque en ocasiones los daños a las mujeres y sus bebés representan lesiones permanentes o incluso la pérdida de la vida, GIRE ha señalado que las investigaciones penales en contra del personal de salud no solucionarían los problemas.
Se deben buscar medidas administrativas y de política pública que refuercen el marco normativo y de derechos humanos para la atención obstétrica. En todo caso, las sanciones deben ser administrativas o civiles, indicó.