El relator especial de Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Michel Forst, se ha reunido con decenas de organizaciones no gubernamentales en su visita no oficial a México, mismas que le han expuesto el contexto de alto riesgo en que se lleva a cabo su labor.

Por medio de las redes sociales, las agrupaciones civiles han dado cuenta de los encuentros sostenidos en diferentes partes del país. El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez informó el martes pasado que su director, Mario Patrón, denunció ante el relator –en una reunión en la que estuvieron otras agrupaciones– la campaña de desprestigio contra el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para el caso Ayotzinapa.

Dos días después el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan informó que abordó con el relator el tema de la campaña de desligitimación y criminalización que se ha dado en su contra a raíz del acompañamiento a las familias de los 43 normalistas desaparecidos.

El relator y su equipo indicaron tener conocimiento de la gravedad de la situación de riesgo para los integrantes de Tlachinollan y (manifestaron) que pondrán especial atención en el seguimiento de su caso, al que continúan evaluando para seguir actuando dentro de su mandato, expuso Tlachinollan.

Forst expresó en el foro Defensores de Derechos Humanos en Riesgo, realizado en la Universidad Iberoamericana de Puebla, que el propósito de su visita no oficial es conocer la problemática por la que atraviesan dichos defensores y reunir elementos para proponer una visita oficial, prevista para el año próximo.

El relator ha recibido denuncias de asociaciones civiles y activistas de distintas entidades que han sido objeto de la criminalización del Estado, obstaculizando y poniendo en riesgo su integridad.

A propósito, el Observatorio para la Protección de los Derechos Humanos, programa conjunto de la Organización Mundial contra la Tortura y de la Federación Internacional de Derechos Humanos, al dar a conocer que se le ha negado tratamiento médico al defensor de derechos humanos Librado Baños, preso en Oaxaca, expresó su preocupación por la existencia de un patrón de detenciones arbitrarias de activistas en represalia por su labor.