La moneda mexicana arrancó la semana con una nueva disminución en su cotización frente al dólar, víctima, particularmente, de la incertidumbre sobre el crecimiento de la economía mundial. Este lunes la divisa estadunidense para operaciones al mayoreo se cotizó en 18.175 pesos por unidad, lo que representó una baja de 0.308 pesos respecto del cierre del viernes pasado, con lo que acumula ya un desplome semanal de 0.965 pesos, que representa una baja de 5.6 por ciento.

La inestabilidad económica ha repercutido incluso en una disminución en los primeros cuatro meses del año de unos 67 mil 900 millones de pesos, alrededor de 3.9 mil millones de dólares, en la tenencia de bonos gubernamentales por parte de inversionistas extranjeros.

La caída de la paridad fue de tales dimensiones que el peso se ubicó como la segunda moneda más depreciada a escala mundial, sólo después del rand de Sudáfrica. Fue seguido del peso colombiano, el real de Brasil y el rublo de Rusia.

Monedas de emergentes, las más devaluadas

Eso ocurrió en un entorno donde los mercados internacionales se mostraron preocupados por el crecimiento mundial.

De hecho, puntualizaron los expertos de Santander, el peso mexicano es una de las monedas que se han depreciado en mayor medida frente al dólar, y se ubica en la segunda posición mundial de las más depreciadas: el peso argentino ha caído 9 por ciento; el mexicano, 3.7 por ciento y la libra esterlina 2.1 por ciento.

En este entorno, las monedas de países emergentes mostraron una importante depreciación frente al dólar, pero destaca sobre todo nuestra moneda y el ran de Sudáfrica, considerando que son las monedas más líquidas dentro de los países emergentes, comentaron los expertos del grupo financiero Santander México.

A esa aversión al riesgo surgida la semana pasada, habría que añadir, en el caso de México, la recompra de deuda realizada por el gobierno federal.

Es probable que el inversionista extranjero mostrara interés por la operación con el gobierno, generando la posibilidad de demanda de dólares. Sin embargo, consideramos que buena parte de la depreciación del peso fue resultado del entorno internacional, precisaron los expertos.

Ayer la directora de análisis económico-financiero de Banco Base, Gabriela Siller, reportó que el peso cerró la sesión con una depreciación de 1.77 por ciento o 31.5 centavos, cotizando alrededor de 18.18 pesos por dólar, colocándose como la segunda divisa más depreciada entre los principales cruces frente al dólar, por detrás del rand sudafricano, que perdió 2.03. Cabe agregar que el tipo de cambio alcanzó un nivel máximo de 18.2120 pesos por dólar, no visto desde hace 10 semanas.

La depreciación del peso, puntualizó, se debió a varios factores, principalmente una nueva caída de los precios del petróleo; datos peores a lo esperado del comercio exterior de China y la crisis política de Brasil.