Elementos del Ejército Mexicano relevaron ayer a unos 150 trabajadores de los centros de control, comando, comunicaciones y cómputo (C-4) de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del gobierno de Guerrero en Acapulco, Chilpancingo e Iguala.

Empleados informaron que poco después de las 8 horas los militares asumieron las funciones de los centros. Se quejaron de que el gobierno estatal no les notificó la fecha ni la hora en que serían sustituidos, y de que los efectivos castrenses les impidieron sacar sus pertenencias.

Los trabajadores se trasladaron a las oficinas centrales de la SSP guerrerense, donde la directora de recursos humanos, Olivia Pineda, les informó que esta semana tendrán un nuevo centro de trabajo. Los empleados desplazados pertenecen a los servicios de emergencia 089, 066 y de vigilancia de cámaras.

En su visita a Acapulco, la semana pasada, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció que 414 elementos castrenses se harían cargo de los C-4, hasta ayer operados por el Secretariado Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública. Se espera que la administración de estas instalaciones vuelva en seis meses a la SSP de Guerrero.

Transferir temporalmente los C-4 a personal de la Secretaría de la Defensa Nacional contribuirá de manera significativa al mejoramiento del servicio que se brinda a la sociedad a través del sistema de emergencias 066 y 089 para denuncias anónimas, afirmó la SSP estatal en un comunicado.

Añadió que no serán afectados los derechos laborales de los servidores públicos desplazados de los C-4, a quienes se reubicará en un centro de la propia dependencia, luego de ser sometidos a pruebas de certificación y confianza.

Cuando los empleados del turno matutino del C-4 de Chilpancingo –la mayoría mujeres– llegaron ayer, entre las 8 y las 8:30 horas, se percataron de que sus lugares ya habían sido ocupados por aproximadamente 50 soldados.

Algunos trabajadores aseguraron que al principio los militares les impidieron sacar sus pertenencias. Se quejaron de que no les notificaron qué día serían relevados.

Ante la incertidumbre, los trabajadores del C-4 se trasladaron a las oficinas de la SSP en el palacio de gobierno de Chilpancingo para solicitar información.

Entrevistada fuera de las oficinas del C-4, una de las empleadas afirmó: Los militares ya tomaron el edificio y no nos dejaron entrar, y el director nos dice que vayamos al palacio (de gobierno) para hablar con el área de recursos humanos.

Indicó que algunos de los trabajadores afectados en Chilpancingo, Iguala y Acapulco tienen antigüedades laborales de cinco hasta más de 15 años. Nos dijeron que fue orden presidencial, no del gobierno estatal.

Recordó que la semana pasada llegaron los militares y se les estuvo capacitando, pero ahorita ya tomaron el control y nos dejaron fuera.

Acotó que solamente nos dejaron pasar por nuestras cosas y nos dijeron que fuéramos al palacio de gobierno. Ahí nos dijeron que los cambios serían sólo en unas áreas; por ejemplo, nos dijeron que la de estadística permanecería, pero ya no dejaron ingresar a ningún empleado.