Con un festival cultural, brigadas de salud y un asiento reservado para el titular de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) esperarán este jueves 12 en Zacatenco al funcionario.

Nuño ha dicho que no asistirá al diálogo convocado por los jóvenes, pues considera que faltaron a su palabra por inasistir el 5 de mayo a la audiencia que les concedió en la dependencia; sin embargo, los estudiantes sostienen que nunca rechazaron el encuentro, sino sólo el formato que propuso.

La Asamblea General Politécnica (AGP) mantiene la invitación que el jueves de la semana pasada hizo a Nuño para dialogar públicamente en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet del Politécnico, a las 14 horas.

Los estudiantes consideran que han cumplido con las condiciones que pidió para el encuentro, pues el lunes se anunció que las 14 vocacionales en paro se abrirán el miércoles, además de que la cita sería con diversos miembros de la comunidad, y no sólo con los alumnos de esas escuelas.

Nuño ofreció recibirlos en la SEP, pero sólo a los de nivel medio superior, lo cual –sostiene la AGP– nunca se pidió.

No se volverá a tocar al instituto

El fin del paro de labores se acordó la madrugada de ayer. El director general del instituto, Enrique Fernández Fassnacht, y representantes de las escuelas cerradas discutieron 12 horas la redacción de los acuerdos que permitirán que las clases de retomen después de tres semanas en las vocacionales 1, 2, 3, 4, 5, 7, 8, 10, 11, 12, 13, 14 y 15, así como en el Centro de Estudios Tecnológicos (CET) 1.

La discusión para salvar el semestre fue difícil. Influyó la mediación de algunos miembros de la AGP de escuelas de nivel superior.

Las expectativas de la dirección general, según dijeron los funcionarios a los jóvenes, era que las clases se retomaran ayer mismo (lunes), pues consideraban que era el punto sin retorno, luego del cual el semestre se perdería y quienes están por terminar el bachillerato tendrían problemas para graduarse y entrar a la universidad.

Pero todo esto se conjuró. Después de que las autoridades exigieron que se pusiera una fecha exacta para el levantamiento del paro, los jóvenes ofrecieron hacerlo el miércoles, pues durante horas se habían mostrado esquivos. Argumentaron que antes de entregar las escuelas necesitaban que se les garantizara el cumplimiento de los pliegos petitorios de cada plantel.

Los acuerdos que alcanzaron incluyen la instalación inmediata de mesas de trabajo en las que participarán funcionarios del área central del Politécnico para resolver los pliegos; creación de un mecanismo de denuncia de los grupos porriles; garantía de que no habrá represalias para estudiantes, maestros y trabajadores paristas, y que próximamente se revisarán los mecanismos con que las autoridades investigan las gestiones de los directores de las escuelas.

Los acuerdos fueron firmados por Fernández y otros funcionarios, así como por 20 representantes estudiantiles. Las palabras bajo protesta se leen junto a los nombres de 18.

Javier Ramírez Escartín, firmante por la vocacional 13, consideró que el movimiento dejó saldos positivos. Demostramos que al Politécnico no se le volverá a tocar sin consultar a su comunidad, dijo.

El Consejo General Consultivo del IPN recalendarizará el semestre. Anoche mismo se reunió en Zacatenco para reprogramar las clases.

Los representantes del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud Santo Tomás –la escuela de nivel superior en paro– también dialogaron ayer con autoridades sobre sus demandas.