Por el delito de violación agravada, el chofer de Uber Diego Vargas Méndez quedó formalmente preso, luego de que el juez séptimo penal del tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México determinó dictar el auto de formal prisión.

La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México informó, tras las pruebas que presentó, que el imputado afrontará un juicio de tipo ordinario, bajo la causa penal 93/2016.

De acuerdo con el expediente que integró la Fiscalía de Delitos Sexuales de la PGJCDMX el pasado primero de mayo, la víctima acudió a un bar en la calle Tamaulipas, colonia Condesa, delegación Cuauhtémoc, donde junto con unos amigos ingirió bebidas alcohólicas.

Ante el estado en el que se encontraba solicitó mediante la aplicación de Internet el servicio de taxi de Uber para regresar a su casa. La joven se sentó en la parte trasera de vehículo, pero se quedó dormida varios minutos. Al despertar, el conductor detuvo la marcha, sin que la víctima se diera cuenta de las calles donde ocurrieron los hechos.

El chofer bajó de la unidad, abrió la puerta y la sujetó de un brazo para aventarla sobre el mismo asiento y abusar de ella.

Después de cometer la agresión sexual, Diego Vargas Méndez continuó el viaje y trasladó a la víctima a su domicilio, donde le quitó su bolsa y la bajó de la unidad para darse a la fuga.

A casi una semana el imputado fue detenido en la calle de Madrid, colonia Jalpa, delegación Iztapalapa, por efectivos de la Policía de Investigación (PDI), en cumplimiento de la orden de localización y presentación girada por el agente del Ministerio Público de la Fiscalía para la Atención de Delitos Sexuales.

Luego de ser identificado, el presunto agresor fue consignado al Reclusorio Norte.