El anuncio presidencial de otorgar tarifas eléctricas de estímulo a los productores rurales, así como un apoyo especial para que paguen la mitad de sus adeudos y el resto a meses sin intereses, son alentadores, pero quedó sin definir si el gobierno aceptó la propuesta de reducir el costo de 50 a 35 centavos kilovatios por hora, por lo que continúa la incertidumbre, asentaron dirigentes de Agrodinámica Nacional y del Barzón.

Ya perdimos la cuenta de los adeudos, dijo Javier Jurado Rodríguez, de Agrodinámica Nacional, y ejemplificó: “En Chihuahua, un pozo al mes gasta 100 mil kilowatts, y si se tiene la tarifa más baja –60 centavos– el productor debe pagar 60 mil pesos mientras, pero el precio por tonelada de maíz al productor es de 2 mil 800 pesos”.

Los gastos del agricultor también incluyen la gasolina o diésel, los fertilizantes –cuyo monopolio está en cuatro empresas–, las semillas, las refacciones de la maquinaria, entre otros.

Desde el año pasado y en semanas recientes, integrantes de Agrodinámica Nacional, Unión Campesina Democrática, Frente Democrático Campesino de Chihuahua y el Barzón llevaron a cabo movilizaciones en las casetas de diversas carreteras y vías del ferrocarril en Chihuahua para demandar que el gobierno cumpla con la ley de energía para el campo, lo cual implica suministro de diésel, energía eléctrica y fertilizantes a precios preferenciales.

Jurado Rodríguez apuntó que este viernes, los campesinos de diversas agrupaciones se reunirán en Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, para determinar los siguientes pasos de la lucha o definir si es necesario acudir a la Ciudad de México para que se les informe a detalle cómo se aplicará el anuncio del presidente Peña Nieto.