Huyen de la violencia en sus países y aquí también la padecen
Domingo 15 de mayo de 2016, p. 3
A los menores de edad originarios de Centroamérica que transitan por México se les debe dar trato de refugiados, a fin de salvaguardar su derechos, ya que la mayoría huyen de la violencia y la pobreza que experimentan en sus países, señaló Leticia Gutiérrez Guadarrama, directora de la organización Scalabrinianas: Misión para Migrantes y Refugiados.
En la presentación del informe Niños migrando, realizado por el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc), puntualizó que desde una síntesis muy personal y de un análisis que hemos hecho desde el colectivo Codemire, nosotros decimos que todos los menores que pasan por el país deben ser reconocidos en la condición de solicitantes de refugio, porque están huyendo de la situación de violencia extrema, de pobreza y de desigualdad de sus países de origen, y no hay condiciones para que se queden allá porque es un peligro
.
La religiosa indicó que en medio de una crisis humanitaria de estos menores, curiosamente se tiene como respuesta una política restrictiva y de cierre de fronteras
.
Añadió que en 2015 poco más de 70 mil niños guatemaltecos, 29 mil salvadoreños, 50 mil hondureños y mil nicaragüenses debieron salir de sus lugares de origen, pero fueron detenidos en México y deportados
.
Subrayó que en el caso de los niños no acompañados, en la ley migratoria existe un artículo que les otorga el derecho a ser regularizados de manera provisional. El artículo 52 inciso B de la Ley de Migración les otorga esa garantía, entonces, ¿cómo nos explicamos que si hay este derecho no estén siendo protegidos? ¿Por qué el Instituto Nacional de Migración no les dice que pueden optar por ser regularizados, para que estén en este país en otras condiciones
.
Apuntó que ante estas políticas de restricción y la grave crisis humana, nuestra mirada y apuesta debe ser de protección; no podemos seguir siendo copartícipes de esta violencia que se ejerce sobre esta población migrante que está pasando por México, que viene huyendo de la violencia y que aquí sigue encontrando violencia, que puede generar la muerte para ellos
.
Comentó que las altas cifras de deportaciones indican que México ha hecho “muy bien su tarea de detenerlos para que no pasen (hacia Estados Unidos), porque ese es el mandato que tiene el Plan Frontera Sur, decirle a México ‘cuídame mi frontera sur, porque no los quiero’”.
Apuntó que a partir del Plan Frontera Sur estos menores tienen una situación de mayor vulnerabilidad en su travesía al cruzar México, por su realidad de tránsito y tráfico que sufren, viajen acompañados o no
. Subrayó que esta situación los deja en una mayor invisibilidad, en manos del crimen organizado, en una desprotección de la red humanitaria de defensores a lo largo del territorio mexicano, lo que se agrava por las condiciones inhumanas que ellos viene atravesando por los medios de transporte que usan
.
En estas condiciones, las garantías individuales que más se vulneran son el derecho a la vida, al juego, a la educación, a la unificación de la familia, a la salud, a la alimentación y, sobre todo, a la protección
.
La organización Scalabrinianas da acompañamiento integral a los migrantes, con apoyo sicológico, jurídico, médico, espiritual y alimentario. También les dan hospedaje desde dos hasta seis meses, si la situación es delicada, además de que contacta a sus familias para informarles dónde y cómo están.