Los medallistas olímpicos de boxeo Joaquín Rocha, Agustín Zaragoza (ambos México 68), Juan Paredes (Montreal 76) y Mario González (Seúl 88) fueron despedidos hace dos semanas del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), donde trabajaron ocho años, lapso en el cual sus pupilos ganaron más de 50 medallas en diferentes torneos.

Joaquín Rocha, bronce en México 68, aseveró vía telefónica que el 30 abril pasado les notificaron en el CNAR que deberían dejar las instalaciones, pues ya no prestarían más sus servicios. La razón es que tardaron una semana en entregar el plan de trabajo que les solicitaron, por lo que cuando lo presentaron, nos dijeron que ya no nos lo podían recibir y después les comunicaron el despido.

Los mánagers trabajaron también con los clasificados a Juegos Olímpicos de la selección mayor Raúl Curiel y Misael Rodríguez; además, ayudaron al campeón mundial profesional Juan Manuel Márquez antes de una de sus peleas contra el filipino Manny Pacquiao. El mexicano les regaló arreos de trabajo a los boxeadores del CNAR.

Cuando Rocha fue a entregar las instalaciones que estaban a su cargo, “no sólo me preguntaron el nombre –los guardias del lugar, por supuesto, me conocen bien– y por qué quería entrar”, por lo que se sintió ofendido y se retiró.

Aunque los medallistas olímpicos tienen una beca vitalicia desde hace cuatro sexenios, el sueldo que recibían en el CNAR era de aproximadamente 20 mil pesos, por lo que no están dispuestos a dejar en trabajo.

Dijo Rocha que buscarán una reunión con el director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Alfredo Castillo, a quien le expondrán la situación, así como que no tienen transporte ni otras ayudas para trasladar a los boxeadores a las competencias. De no ser recibidos por él, pedirán una audiencia con el presidente Enrique Peña Nieto.