Barcelona.

El Barcelona manifestó ayer su desacuerdo absoluto con la decisión de la delegación del gobierno de Madrid de prohibir la exhibición de banderas independentistas catalanas en la final de la Copa del Rey, el próximo domingo ante Sevilla.

Consideramos que esta decisión es un atentado a la libertad de expresión, un derecho fundamental de todo individuo a externar ideas y opiniones libremente y sin censura, afirmó el equipo azulgrana en un comunicado.

La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, argumentó que el futbol no debe ser un escenario de lucha política y por eso informó que se cacheará uno por uno a todos los aficionados que acudan.

La reacción del club azulgrana llegó después de que por la mañana, tras la reunión para preparar el dispositivo de seguridad para el partido que se efectuará en el Vicente Calderón, la instancia madrileña anunció que no se permitirá la entrada de esteladas (bandera independentista catalana).

La misma autoridad alega que la ley contra la violencia en el deporte prohíbe la exhibición de este tipo de símbolos.

El Barça hizo un llamamiento al sentido de la responsabilidad y exige a Dancausa que colabore en la creación del buen clima que debe presidir la realización de la final de la Copa del Rey.

Antes, el presidente regional de Cataluña, el independentista Carles Puigdemont, anunció que no acudiría al partido por esa medida, que consideró una grave vulneración del derecho de expresión.

Por otra parte, Barcelona y la empresa Nike están a punto de cerrar una acuerdo con el contrato que mantienen para extenderlo 10 años más, lo que representaría ganancias para el club por mil millones de euros, 100 por año, récord en la historia del futbol.