n la línea de discos hermosos que han aparecido en 2016, se suma Hopelessness, del exquisito y melancólico autor y cantante de origen inglés pero criado en California y recientemente instalado en Nueva York, Antony Hegarty (Antony and the Johnsons), esta vez bajo un nuevo alias: Anohni, en ánimo paralelo a su perfil personal trans- género. Transformarse para descubrir nuevos caminos, nuevas sonoridades; para comprenderse mejor a sí mismo y al entorno. Eso es exactamente lo que hace este cantante de voz profunda, grave, pero frágil, en esta belleza desesperanzada, al lado de dos importantes productores de electrónica contemporánea: el estadunidense Oneohtrix Point Never (Daniel Lopatin) y el escocés Hudson Mohawk, más del lado del hip hop alterno.

Tras haber trazado una trayectoria haciendo cabaret trágico, a diferencia de sus seis álbumes previos bajo el alias de Antony and the Johnsons, en una carrera discográfica que inició en 2000 (destacan I am a bird now, de 2005; The Crying Light, de 2009, y Turning, de 2014), en la que sonaron sobre todo instrumentos acústicos mínimos, sobre todo pianos y cuerdas, debajo de su atormentado talante en torno al amor y a su personal ambigüedad sexual, esta vez vuelve transformado con una electrónica afilada, angulosa, abstracta, no de beats bailables sino discontinuos, atascada de teclados sintéticos y metales ocasionales, sin de-jar del todo atrás las cuerdas orquestales ni los pianos magros en ciertos momentos, pero ya como parte de un todo y no como centro sonoro del álbum.

Por otro lado, las letras dejan de ser estrictamente confesionales para hablar de política, calentamiento global, guerras, intervención del gobierno en las vidas privadas, violencia en todas sus formas y su frustración ante el gobierno de Barack Obama (con un tema que se llama sólo así: Obama, uno de los más fuertes e inquietantes del álbum). La electrónica rugosa de sus productores (Anohni no sólo es él, sino un proyecto en conjunto) se instala en un punto intermedio entre las melodías entre R&B y pop de Antony, y la electrónica abstracta, sin por ello volverse aburrido o incomprensible. Muy al contrario, es una producción que va envolviendo al escucha de forma natural, deliciosa, que a cada escucha va descubriendo más y más detalles entre sus múltiples capas de sonido.

El latir apesadumbrado de Antony, ahora Anohni, deja de escucharse arrinconado en un oscuro bosque, para comenzar a viajar por espacios siderales digitales que llevan a flotar y aventurarse hacia el interior del alma; igual de oscuros y taciturnos, pero ahora rodeado de luces sonoras y no del árbol seco del abandono. Con todo, la falta de esperanza permea el álbum como un estandarte que dota de fuerza, quizá al ser un ánimo experimentado por muchas personas hoy día; de ahí su actualidad. Por fortuna, hay artistas brillantes, como los tres que integran este trabajo, capaces de transformar tal desazón en una experiencia hermosa, inquietante, original, llena de vida. Brillante regreso de esta respetada voz.

Los Espíritus, María Daniela, Titanes y Soñar despierto

Viernes 20. 1. Electrónica nacional de estirpe sucia e innovadora con Dig-it, , Colts y Siete Catorce. En Spider Galaxy (Izazaga 52, Centro). 21 horas, $100. 2. María Daniela y su Sonido Lasser en Imperial (Álvaro Obregón 293, Condesa). 22 horas, $150. 3. Si andan en Puebla capital, se recomienda ampliamente a la banda argentina de culto Los Espíritus, encabezada por Maxi Prietto (ex Prietto Viaja al Cosmos con Mariano), con alucinante sonido folk-blues-sicodélico. Studio 803 (calle 24 Norte 803, barrio de los Los Remedios). 21 horas, $120.

Sábado 21. 1. Encuentro de Titanes: toquín urbano en el Foro Alicia: Luzbel, Leprosy, Six Beer, Raxas, Padre Nuestro. Cuauhtémoc 91-A, Roma. 18 horas, $200. 2. Somos Rock Fest, con bandas célebres mexicanas de los años 90: Cuca, Tijuana No!, El Clan, Víctimas del Dr Cerebro. Acto especial: Ecos de Santa Sabina; temas de la banda que encabezara Rita Guerrero, interpretados por sus músicos originales (Poncho Figueroa, Patricio Iglesias, Alejandro Otaola, Juan Sebastián Lach). Carpa Astros (Tlalpan 855). 14 horas, $670.

Domingo 22. 1. Maxi Prietto (músico bonaerense arriba citado), interpretando en versiones acústicas sus temas tanto solistas como al frente de Prietto Viaja al Cosmos… Muy recomendable. Caradura (Nuevo León 73, Condesa). 19 horas, $200. 2. Música para soñar despierto. Excelente tardeada de música experimental actual de talento mexicano, de volátil viaje: The Polar Dream, De Ossos, Birdhaus y ALVR. Foro Alicia (dirección citada). 16 horas, $50 (más conciertos: www.patipenaloza.blogspot.com)

Twitter: patipenaloza