El deporte tiene que crecer y para eso se requieren reformas, dijo Alfredo Castillo, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), quien estima que en 2050 México será una potencia mundial, para estar a la par de la economía del orbe y se ubicará en el lugar ocho porque será la única forma de dejar de pensar cada cuatro años en que somos un país de dos a tres medallas en Juegos Olímpicos.

El dirigente señaló que los resultados que se han dado en este rubro no corresponden al lugar que tenemos entre las 11 mejores economías del mundo, por lo que debe trabajarse para realizar reformas educativas en la construcción de una nueva identidad deportiva.

Para lo anterior, precisó, se requiere orden, como ha venido señalando desde que llegó al cargo con enfrentamientos de federaciones amparadas por el Comité Olímpico Mexicano (COM).

Castillo indicó que el deporte ya no debe verse como un fondo perdido, a pesar de las voces que se han levantado “con calumnias, campañas difamatorias, aún por encima de los cotos de poder que se han perpetuado por muchos años.

En los Juegos Olímpicos de Río queremos cumplir con honor y orgullo, agregó ayer el rector del deporte nacional ante el embajador de China en México, Xiaqui Qiu, durante la firma del convenio entre las dos naciones, en las instalaciones del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR).

A la cita acudieron los seleccionados olímpicos de clavados Rommel Pacheco, Paola Espinosa, Jahir Ocampo y Dolores Hernández, entrenados por Ma Jin, una de los pocos preparadores que llegaron en 2003 para marcar el camino del éxito en las justas veraniegas de Pekín 2008 y Londres 2012, así como en certámenes mundiales con mis hijos, como llamó a Paola y Rommel, aunque fue el yucateco quien la nombró mamá en su discurso.

Con una inversión superior a los 10 millones de pesos, un centenar de chinos se unirán a los 21 que ya se encuentran en varias entidades de la República Mexicana para seguir desarrollando el talento deportivo.