Soy virgen, por favor no me hagas daño, gritaba Daphne llorando a Enrique Capitaine Marín mientras la violaba en el baño de su casa, y los otros tres jóvenes, aún prófugos de la justicia, conocidos como Los Porkys, esperaban su turno.

Lo anterior se desprende del expediente de investigación número 592/2015 de la primera Agencia Ministerial en Delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y la Familia en Veracruz, al que La Jornada ha tenido acceso.

El juzgado tercero de primera instancia dictó auto de formal prisión a Capitaine Marín, acusado de violar a Daphne y quien se encuentra detenido en El Penalito, una prisión preventiva en Playa Linda, Veracruz. Pero el abogado de Daphne, Jorge Win-ckler Ortiz, apeló la decisión para solicitar que pase del delito de pederastia simple a pederastia agravada, con prisión de 12 a 40 años.

En su primera declaración, Capitaine Marín habló de lo que denominó su verdad histórica y negó los cargos: Daphne no fue obligada a subirse a mi automóvil, fue ella quien pidió irse con nosotros al Bar Industrial, dice refiriéndose a sus presuntos cómplices y amigos, Jorge Cotaita Cabrales, Gerardo Rodríguez Acosta y Diego Cruz Alonso, también acusados de violación.

Daphne dijo que para asegurarse que íbamos ahí, ella pedía irse con nosotros, y dado que me identificó y también que Diego se encontraba platicando con una amiga de ella, no vimos problema en que se fuera con nosotros, así que se subió a la parte trasera del vehículo.

Contradicciones

La versión de Daphne, que después ellos confirmaron en el video de disculpa por haberla violado, grabado por el padre de la víctima, es muy distinta porque explica que fue subida a la fuerza al auto Mercedes Benz propiedad de Capitaine, donde se inicia la agresión sexual.

Ella les gritó; llorando les decía que era virgen, que no lo hicieran. Ellos se burlaban. Desde que iban en el carro donde la subieron la iban manoseando; lo repitió todo el tiempo a los cuatro individuos, muchas veces, llorando; luego la metieron a la casa y fue Enrique Capitaine quien en el baño la penetra con el pene, porque los otros la penetran con los dedos. Fueron unos desgraciados los cuatro, dice Javier Fernández, padre de Daphne, en entrevista con La Jornada.

El padre de Daphne atribuye la reciente declaración de Capitaine a una coartada llena de mentiras: Capitaine y su papá armaron su coartada e inventaron las mismas mentiras, pero estoy exigiendo que atrapen a los otros dos (Jorge Cotaita Cabrales y Diego Cruz Alonso, aún prófugos), y que al otro, Gerardo Rodríguez, que dejaron libre, también lo incluyan. Conforme los vayan deteniendo espero que alguien empiece a decir la verdad, ya no les queda de otra, están confesos, ellos estaban muy seguros que no les iba a pasar nada.

La violación contra Daphne ha revelado que el problema de este tipo de jóvenes pertenecientes a familias adineradas empieza en casa, donde gozan de impunidad, dice Fernández.

Por ejemplo, después de saber lo que había hecho su hijo, Felipe Nicolás Capitaine Rivera dice en el audio grabado por Fernández que aplicará un severo castigo, pero en lugar de eso lo lleva a un viaje de dos semanas a Las Vegas.

La actitud supuestamente encubridora del padre de Capitaine continúa y en su declaración ministerial, fojas 185 a 187 del expediente 592/2015, sostiene que Daphne, prácticamente secuestrada por los cuatro jóvenes, jamás estuvo en su casa.

El padre de Capitaine ha estado inundando los medios y las redes sociales con puras infamias, patrañas, mentiras; espero que en algún momento todo se resquebraje con las evidencias del delito que cometieron. Los padres de los cuatro jóvenes se pusieron de acuerdo para decir las mismas mentiras, que tienen que ir cayendo.

La contraofensiva de los padres de los jóvenes acusados ha sido demandar a Javier Fernández y al mediador del caso Ricardo Fernández Rivero, por extorsión y otros delitos.

“Dicen que yo estaba armado, que los extorsioné cuando grabé los videos y que acudieron bajo amenaza, todo eso es mentira. Capitaine Rivera dice ahora que fue engañado en la reunión donde les grabé, porque pensaba que era de negocios. Todo lo que dice, son mentiras inverosímiles. El padre de Capitaine ha estado circulando unas fotos donde mi hija va a subir a la camioneta, pero precisamente ese momento es cuando sale de su casa y la fueron a recoger sus amigas. Ella iba llorando por lo que le hicieron y dicen que llevaba shorts, cuando llevaba falda.”

Las cuatro testigos de los hechos han acudido a rendir su declaración confirmando la versión de Daphne, pero también han sido acosadas, amenazadas e intimidadas por los padres de los cuatro jóvenes y su entorno: su campaña de desprestigio contra nosotros y mi familia ha sido brutal, infame, por los ataques e intimidación a través de medios y redes sociales, y ha sido brutal contra mi hija y las niñas que testificaron en su contra; las han exhibido como cómplices de extorsión, sacaron un montón de cosas con anuncios pagados, hicieron una campaña inmoral.

Comenta que pese a que los cuatro jóvenes confiesan su delito en los videos, ahora cambian su versión: cualquier persona objetiva, en su sano juicio, que ve y escucha los videos y audios de ellos y sus padres donde se disculpan, sabe que están confesos, ese material está en el expediente. Eso fue más que suficiente para el juez y dictar auto de formal prisión a Capitaine.

Mientras Jorge Cotaita Cabrales y Diego Cruz Alonso están acusados de pederastia agravada, con lo cual podrían ser condenados hasta por 40 años de prisión, Enrique Capitaine Marín fue acusado por pederastia simple, un delito castigado hasta por 20 años, con el argumento de que la violó él sólo, un delito que ya fue apelado para que se equipare al de sus presuntos cómplices.

“Capitaine es un lobo disfrazado de oveja y su padre un politiquillo; fue alcalde en su momento, delegado de Tránsito, está relacionado con la delincuencia organizada, eso en Veracruz es un secreto a voces, tiene pésima fama; ahora también se disfraza de oveja intentando dar lástima. A su hijo le decían el jefe, porque el chamaco se sentía El señor de los cielos, siempre andaba en carros de lujo, armado, hacía desfachatez y media, era muy prepotente”, dice Javier Fernández.

Pruebas en reserva

La última estrategia, comenta, será revelar un audio donde el padre de Capitaine reconoce todo y exhibe sus propias mentiras: tenemos un audio, que no ha salido a la luz, en poder de Ricardo Fernández, quien actuó como mediador en las reuniones con ellos y sus padres. En la segunda reunión, donde yo iba a grabar a Capitaine y su papá no me dejó, el padre de Capitaine vuelve a hablar con Ricardo y él dice cosas muy interesantes, cosas que desmienten todo lo que ahora anda diciendo. Eso será parte de la prueba y lo haremos público cuando sea adecuado.

Capitaine y su padre han exigido un careo con Daphne, pero la ley protege a la víctima: ellos han hecho escándalo porque mi hija no ha ido a declarar, eso lo permite la ley porque presentarla para carearla con él sería revictimizarla. Ellos querían que Daphne viera al fulano cara a cara, pero eso yo lo hice, lo vi a los ojos cuando lo atraparon y lo presentaron.

Ese día, Fernández lo tuvo frente a frente y el joven bajó la mirada. No le dijo nada: no sentí nada, simplemente lo vi y pensé: cometiste un delito, ahora tienes que pagar. No sé si finalmente la sentencia sea de 20 o 40 años, pero él merece la pena máxima. Que pague por el delito que cometió y punto, yo ya no tengo nada más que decir, las palabras salen sobrando, son las leyes y las consecuencias de sus actos lo que sigue”.

Pese al peligro en el que viven, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos no ha emitido la recomendación para otorgarles medidas cautelares y escoltas, algo que siguen esperando: no salimos a la calle, sólo lo estrictamente necesario; ando con mucha precaución, tengo miedo por todos los antecedentes del padre de Capitaine.