Martes 7 de junio de 2016, p. 2
Los hongos filamentosos y algunas bacterias tienen la capacidad de degradar a uno de los plásticos más contaminantes del planeta, ya que tiene pocas posibilidades de reciclaje: el poliuretano, material del que en 2014 se produjeron tan sólo en Europa 4.4 millones de toneladas.
Gracias a un proceso de ciencia básica desarrollado por el equipo de Herminia Loza Tavera, de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México, se descubrió que microorganismos que están en el ambiente, como esos hongos, no sólo son capaces de crecer en el poliuretano, sino que, bajo un tratamiento especial, logran degradarlo en niveles que alcanzan más de 50 por ciento.
En conferencia de prensa, detalló que los avances en este proceso están por publicarse en una revista científica internacional. Es un gran avance en comparación con lo que se había reportado en otros artículos a escala internacional, que es de 25 a 30 por ciento
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Consorcios bacterianos
Señaló que adicionalmente han encontrado bacterias capaces de degradar varios tipos de ese material plástico –que se encuentra en la espuma de los colchones, en suelas de zapatos y tenis, así como en las esponjas lavatrastes, por citar algunos–, en las cuales se han reconocido proteínas involucradas con esa capacidad de degradación, y consorcios bacterianos, también con efectos sobre esos plásticos, que son resistentes a la degradación y se acumulan por toneladas en basureros.
El proceso consistió en aislar los microorganismos de muestras de aire y tierra, así como del plástico en proceso de degradación presente en basureros (bordos de Xochiaca y Poniente). Se colocaron en medios de cultivo que contenían barniz de poliuretano como modelo para estudiar la biodegradación.
Mediante varias técnicas bioquímicas y analíticas se determinó que una proteína es la que tiene la capacidad de atacar al plástico, informó.