De abril de 2015 al mismo mes de este año se registró un repunte de casi 10 por ciento en la incidencia de delitos del fuero común en la Ciudad de México, señala un diagnóstico elaborado por la Comisión de Seguridad Pública de la Asamblea Legislativa del Distrito Federaal (ALDF).

El informe presentado ayer al iniciar reuniones de trabajo con autoridades delegacionales en materia de seguridad, refiere que Cuauhtémoc es la demarcación con mayor número de delitos por cada 100 mil habitantes, con 453.90 casos, seguida por Benito Juárez, con 328.98, y Miguel Hidalgo, con 286.65.

El repunte de incidencia del año corresponde, sin embargo, en mayor proporción a las delegaciones Magdalena Contreras, con 33 por ciento; Benito Juárez y Tlalpan, con 28 puntos porcentuales; Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, con 23, y Xochimilco, con 22 por ciento.

Refiere que en abril de 2014 se reportaron 15 mil 398 delitos; al siguiente año la incidencia disminuyó 10.7 por ciento, con 13 mil 827 hechos denunciados, pero en el mismo mes de este año repuntó casi 10 por ciento, al reportarse 15 mil 173 delitos.

El promedio mensual de delitos en la entidad es de 15 mil, de los cuales 15 por ciento son de los llamados de alto impacto: homicidio, lesiones por arma de fuego, robo en microbús, Metro, a cuentahabiente, en casa habitación, de vehículo y a transportista; secuestro y violación, mientras el resto, 84.7 por ciento, son de bajo impacto: robo de autopartes, lesiones culposas, abuso y hostigamiento sexual y daño en propiedad ajena. El crecimiento en el año reciente de estos primeros es de 10 por ciento y del segundo grupo de 15 por ciento.

A partir de la incidencia se establece que la probabilidad de ser víctima de un delito en mi demarcación es de cuatro por cada mil habitantes en Cuauhtémoc; tres por cada mil en Benito Juárez; dos por cada mil en Azcapotzalco, Coyoacán, Iztacalco, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza, y de uno por cada mil en el resto de las demarcaciones.

La ALDF refiere que las delegaciones son corresponsables en materia de seguridad y hay una fuerte asociación entre servicios públicos y seguridad, y deduce que calles iluminadas, pavimentadas, sin topes, sin basura, con árboles correctamente podados y ordenadas son sinónimo de calles seguras.