Es ridículo considerar el cierre de gasolineras como medida para combatir la contaminación en la Megalópolis, afirmó el presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), José Ángel García Elizondo.

Las estaciones de servicio, afirmó, no contaminan. Las ventas de combustible no disminuyen, y aumenta la circulación vehicular porque los conductores buscan otras estaciones para su abasto. Esto, sin considerar los daños colaterales a las finanzas de los empresarios y los ingresos de los empleados. En la aplicación de las medidas de contingencia apenas han suspendido actividades 60 estaciones de un total de 360 que hay en la capital del país y, coincidentemente, las más afectadas fueron las que tienen terminación de registro tres y cuatro.

García Elizondo habló en entrevista en el contexto del anuncio de la Expoconvención Onexpo 2016, que empieza hoy y terminará al viernes próximo en la ExpoBancomer Santa Fe.

Al preguntarle sobre el posicionamiento de la Onexpo sobre el cierre de gasolineras como parte de las medidas por contingencia ambiental, el presidente de la organización, que agrupa a 70 por ciento de empresarios del ramo en el país, expresó: Es ridículo. Las gasolineras no contaminan. No es cierto. Sólo se realiza el traspaso de combustible y todas las estaciones de servicio cuentan con equipos de recuperación de vapores. Lo que provoca la polución es la quema del combustible por los motores.

Apuntó que aun con el cierre de 30 por ciento de las gasolineras o cualquier otro porcentaje, los vehículos que circulan, pero necesitan combustible, van a ir a otra estación, y eso sí genera contaminación. Está comprobado que aun con el cierre la cantidad de combustible que se vende es el mismo, el consumo no disminuye.

También rechazó las versiones que atribuyen buena parte de la polución a combustible importado de mala calidad, supuestamente procedente de China. Petróleos Mexicanos todavía es el único importador y debe cumplir estándares internacionales y la norma oficial mexicana en materia de calidad. Además, la mayor parte de las compras al exterior provienen de Estados Unidos y, en menor medida, de Europa.