El Banco Mundial recortó la previsión de crecimiento global para 2016, desde 2.9 por ciento que proyectó en enero, a 2.4 por ciento, debido a los bajos precios de las materias primas, una tibia demanda en las economías avanzadas, la debilidad del comercio y menores flujos de capital. Para la economía de México el organismo redujo su previsión de crecimiento de 2.8 por ciento a 2.5 por ciento. El Banco Mundial explica que los países emergentes exportadores de materias primas, entre ellos México, han afrontado problemas para adaptarse a los bajos precios del petróleo, los metales y otros productos, dijo el prestamista multilateral en su más reciente reporte Perspectivas Económicas Mundiales. Para América Latina pronostica un segundo año de recesión, pues anticipa una contracción de 1.3 por ciento.